LO QUE SIENTE CADA UNO.
Era verano, hacía 6 días que había terminado el 6º curso en el colegio hogwarts de magia y hechicería, pero el ser una bruja, no libraba a Hermione de despertarse sobresaltada, Hedwig la lechuza de Harry, se encontraba en el alfeizar de la ventana y estaba dando golpes en el cristal de la ventana con el pico, para reclamar la atención de Hermione. Hermione se levantó con una prisa y un nerviosismo que no eran propios de ella, abrió la ventana y cogió la carta que llevaba Hedwig. Hermione había invitado a Harry a pasar las vacaciones en su casa, ella sabía que Harry odiaba a los muggles con los que vivía, no porque fueran muggles sino porque lo trataban fatal, como si el ser un mago fuese un gran defecto. Hermione abrió la carta y leyó:
Querida Hermione:
¡No te lo vas a creer! Pero como tus padres también son muggles, mi tío no puso ningún inconveniente por el que no pueda ir a tu casa. Mañana a las 12 de la mañana estaré con mis cosas listas tal y como pediste.
Una abrazo
Harry
Hermione bajó las escaleras con toda la velocidad que le fue posible para decirle a sus padres que al día siguiente tenían que ir a buscar a Harry. Ella aún no sabía que significaba ese extraño cosquilleo que sentía en su interior cada vez que pensaba en su... ¿amigo?. Al igual que él, ella se había dado cuenta de sus sentimientos hacía Harry el día que junto con la "ayuda" (a los 5 minutos de comenzar la gran batalla final contra Lord Voldemort, se había quedado inconsciente) de su amigo Ron habían derrotado por fin al señor tenebroso.
-Ríndete Harry Potter, ni tú ni tus mocosos amigos conseguiréis derrotarme nunca- y apuntando a Harry con la varita dijo alto y claro-¡Cruccio!
Harry había cerrado los ojos y se preparaba para recibir el inmenso dolor que se experimentaba con la maldición Cruccio cuando oyó los gritos de dolor de Hermione:
-Harry ¡Rápido!¡Haz algo!- soltó un nuevo grito de dolor.
A pesar de que estaba prohibido, hizo la única cosa que podría salvar a Hermione, prefería ir a Azkaban toda la vida a ver como la mujer que él amaba seguía sufriendo de aquélla manera. Se concentro ante la sorpresa de Voldemort gritó:
-Avada Kedavra
En ese mismo instante un haz de luz verde, salió de la punta de la varita de Harry, la cual le dio a Lord Voldemort en todo el pecho matándolo casi instantáneamente.
Harry se arrodillo a los pies de Hermione la cual le dijo:
-¡Tonto! ¿Cómo usas esa maldición?¡Está prohibida y tú lo sabes!
Harry le sonrío a Hermione y le dijo:
-¡Ya! Pero no podía dejar que tú murieses, Hermione, eres... mi mejor amiga, no podía dejar que murieses de esa forma tan horrible. Por lo menos cuando me dejen salir de azkabán podremos seguir siendo amigos ¿No?
Harry se despertó al oír volver a Hedwig con la respuesta de Hermione. Su cara se tornó en una sonrisa cálida al ver la pequeña y perfecta caligrafía de Hermione. En la carta le decía que estarían a las 12 en punto en su casa. Harry estaba muy contento, iba a pasar el verano con Hermione y Lucius Malfoy había sido enviado a Azkaban por ser un mortígrafo, por lo que Draco Malfoy no iría pavoneándose como el dueño de Hogwarts todo el día. También se alegraba de que él mismo no hubiese tenido que ir a Azkaban por haber vencido a Voldemort con una maldición prohibida. Pero como estaba en juego su vida y Voldemort había matado a tanta gente hicieron una excepción. Entre todos esos pensamientos y sentimientos, se sumergió en un sueño profundo.
Ron por su parte pensaba en Hermione, cada día que pasaba la quería más, y ella le rechazaba siempre, le decía que no podía corresponder a sus sentimientos. .
Ginny Weasley por su parte ya no estaba enamorada de Harry, le seguía gustando un poco, pero desde el año pasado le gustaba Colin Creewey, otro admirador de Harry que iba en su curso.
Los gemelos ya habían montado su tienda de "Sortilegios Weasley" la cual tenía mucho éxito en el mundo mágico.
