Introducción

4.5K 174 7
                                    

Mi nombre, Nora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi nombre, Nora. A mis 18 años ya sé que la vida puede ser cruel... Sé todos los secretos que guarda este mundo. Un mundo sobrenatural, en el que ocurren cosas que para muchos son... irracionales. Pero para mí, son cosas del día a día. Fantasmas, ángeles, demonios, caídos... ¿Cómo puedo saber todo esto? Larga historia...

Empecemos por el principio, diciendo quién soy y todo eso...

Empecemos por el principio, diciendo quién soy y todo eso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nora, 18 años. No soy una chica muy sociable, que digamos. No tengo malas notas en el insti, pero se podrían mejorar, ¡bastante! Vivo con mis padres, no tengo más familia que ellos – o eso creo -. Cuando tenía 15 años sufrí un accidente automovilístico, iba conduciendo mi padre, pero él solo se hizo unos pequeños rasguños, por suerte. Pero yo, morí. O al menos, una parte de mi... Desde ese día veo fantasmas... Si, loco, ¿no? Al principio no lo podía creer. Pensaba que todo lo que me estaba pasando tendría una respuesta lógica... Pero al cabo de un tiempo, me rendí. Acepté que puedo ver fantasmas...

No sabía que podía ver fantasmas hasta que, en el hospital dónde me trataban, una enfermera atravesó una pared. Ya debéis de imaginaros mi cara en ese momento, todo un poema

Días después, conocí a Aiden, un fantasma del siglo vete-tu-a-saber

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Días después, conocí a Aiden, un fantasma del siglo vete-tu-a-saber. Al parecer, había muerto asesinado a los 17 años. Él me ayudó con todo esto. Fue como mi maestro o algo así, pues me enseñó varias cosas sobre los fantasmas y cómo poder distinguirlos de los mortales. También me habló de los ángeles, caídos – que son ángeles que bajaron a nuestro mundo – y demonios...

 También me habló de los ángeles, caídos – que son ángeles que bajaron a nuestro mundo – y demonios

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yo nunca vi a ningún demonio, excepto a los 17...

Estaba con mi familia y Aiden – que se había vuelto mi mejor amigo y me seguía a todas partes, como un perrito -, habíamos ido a la ciudad vecina a dar un paseo. A mi padre le entró hambre y, junto con mi madre, decidieron ir a comer en un restaurante. Pero como yo no tenía hambre – ese día recuerdo haberme comido 1 pizza entera cuando nadie miraba – les dije que iría a pasear un rato... A Aiden le dije que los protegiera, por si acaso.

No sé en el lío que me metí por ir a dar un estúpido paseo. Iba viendo los escaparates de las tiendas cuando, en un callejón cercano a mí, vi la sombra de un hombre. Él sonreía malévolamente, y yo sólo tenía ganas de salir corriendo como la niñita que soy... Es decir, no sé cuanto medía el tipo, pero yo era una enana comparada con muchas chicas de mi clase. No soy del tipo de chica que se asusta con cualquier cosa, además, se pelear muy bien, pero ese hombre daba un miedo infernal, nunca mejor dicho...

Estaba paralizada, aunque quería correr. Él se fue acercando poco a poco a mí. Me agarró por el brazo y me metió en el callejón, al momento de tocarme, sentí sus dedos fríos - y eso que llevaba una camisa de manga larga, pues era invierno -.

Al estar en el callejón, el tipo me acorraló y me dijo...

Hombre Malévolo: Sé quién eres y lo que puedes hacer, niña...

Yo tragué saliva con dificultad, sintiendo el enorme nudo en mi garganta, y le contesté...

Nora: ¿Q-Quién es usted? N-No llevo dinero encima y- (Me interrumpe)

Hombre Malévolo: No quiero tu dinero, Nora Patterson... *¿¡Cómo narices sabe mi nombre!?* Y, respondiendo a tu pregunta... Soy tu peor pesadilla...

Casi me da algo. Y casi me da algo de verdad cuando estiró su mano para cogerme por el cuello. Pero antes de que me tocara ese imbécil con sus frías manos, le hice una de mis mejores Llaves, tumbándolo en el suelo...

Nora: ¡No me toques, estúpido! ¡No te vuelvas a acercar a mí!

Y, mientras el tipo se quejaba de dolor, huí de allí...  

Hola a todos!!!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hola a todos!!!

Ésta es mi 2ª historia... Espero que os guste!

Haré todo lo posible para que esta historia no sea ni muy corta ni muy larga, más o menos como en Mi Destino, que tiene 40 capítulos sin contar con las introducciones, el final y todas las notas que escribí...

Mis capítulos, para los que no lo sepan, suelen tener alrededor de 600 palabras. Pues me parece lo más apropiado...

De momento nada más!! Ya iré informando sobre mis cosas...

Nos leemos!!!

Conectada Con La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora