Capítulo 18

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Cuando despierto no sé dónde estoy

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Cuando despierto no sé dónde estoy. Es una habitación grande y moderna - más grande que mi habitación seguro -. No la reconozco de ningún lado...

 No la reconozco de ningún lado

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¿Cómo llegué aquí?

Yo estaba llendo a la casa de Owen cuando... ¡El coche! Miro rápidamente mi cuerpo, buscando alguna herida o algo por el estilo. Pero estoy ilesa

¿Cómo es eso posible? ¿Qué ha ocurrido? ¿Dónde está Aiden? Él quizás pueda decirme que cojones ha pasado, pero estoy más confundida que nunca

Una de las puertas de la habitación se abre, dejándome a la vista a un Owen sin su camisa, dejándome una perfecta vista de su torso desnudo...

*Hay que ver como está el niño...* ¿¡Pero en qué estoy pensando!? Me doy una bofetada mentalmente. Creo que acaba de ducharse

Owen: Deberías cerrar la boca, se te cae la baba...

Efectivamente mi boca estaba abierta de la impresión. Con mi mano la cierro y limpio los restos de baba que tenía... Qué vergüenza

Nora: ¿Qué ha pasado?

Owen: Te encontré desmayada en el portón de mi edificio

Lo volvió ha decir rápido, como esa vez en mi habitación. La diferencia de esa situación y la de ahora es que antes lo dejé pasar... Ahora no

Nora: No soy idiota, ni mucho menos me chupo el dedo. Sé que casi me atropella un coche, o me atropelló, realmente no lo tengo muy claro... Pero sé que me has mentido, al igual que antes, con respecto a la fiesta. No sé en qué mierda estás metido, ni quién o qué eres, sólo sé que me has protegido y seguido, o acosado como digo yo, y no tengo ni puñetera idea del por qué. Quiero respuestas, tengo muchas preguntas a las que no le encuentro ninguna buena respuesta y sé, perfectamente, que tu puedes darmelas. ¿Quién eres? ¿Por qué me ayudas? ¿Cómo es que puedes ver a Aiden? ¿Por qué-? (Me interrumpe)

No puedo seguir hablando porque Owen estampa sus labios con los míos. Me besa lenta y dulcemente, disfrutando el momento. Tiene sus manos en mi cintura, y al cabo de unos segundos yo le correspondo el beso y dirijo mis manos a su pelo, el cual está húmedo y desordenado debido a la ducha que acaba de darse...

Luego de un tiempo se aleja despacio de mi. Clava su mirada en la mía, es penetrante y profunda, podría quedarme horas y horas mirando sus hermosos ojos azules. Pero recuerdo que me debe respuestas...

Owen: Sólo puedo responder una pregunta a la vez, no seas ansiosa

Nora: ... Pues dime la verdad...

Owen asiente y se dirige a su armario para coger una camisa. Durante ese corto período de tiempo me dedico a observar su ancha - pero sin exagerar - espalda...

Entonces grito

Grito y tapo mi boca con la mano. No puedo evitar retroceder en la cama. Mis ojos muestran asombro y miedo

Miedo porque no puedo creer lo que acabo de ver. Owen me mira con asombro, no parece entender nada. Pero yo me encargo de hacerle entender...

Nora: A-A-Ángel... C-C-Caído...

Owen tiene en su perfecta espalda una gran cicatriz en forma de V al revés. Mis ojos se llenan de lágrimas en seguida y no puedo evitar temblar del miedo que domina mi cuerpo. Creo que me va a dar un paro cardíaco, respiro con dificultad y mis manos sudan...

Owen: Nora, tranquila. No te haré daño...

Owen suelta la camisa sin importarle donde la deja y se dirige lentamente a mi. Yo agito mis manos para que no se acerque, pero acabo cerrando los ojos y cubriendome con mis brazos

Siento como unos brazos desnudos me abrazan tratando de calmarme. Y sólo por una vez, dejo que me tranquilice

Conectada Con La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora