Mi nombre, Nora. A mis 18 años ya sé que la vida puede ser cruel... Sé todos los secretos que guarda este mundo. Un mundo sobrenatural, en el que ocurren cosas que para muchos son... irracionales. Pero para mí, son cosas del día a día. Fantasmas, án...
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Nora: ... Aiden... Soy una estúpida...
Aiden: No digas eso, Nora. ¿Quieres hablar de ello?
Y me desahogo. Le digo todo, pero absolutamente todo a la persona que considero como mi hermano, mi mejor amigo. El me escucha atento mientras hablo, sin interrupciones. Cuando termino, me abraza
Aiden: No eres estúpida. Más bien precavida, estás celosa porque Owen besó a Megan, y para protegerte le dijiste las cosas que no pensabas. No creo que Owen sea tan idiota de ir con ella ahora, aunque si fue juro patearle el trasero... Habla con él, arregla las cosas. Y, sólo si te sientes preparada, dile lo que sientes
Nora: Es que ese es el problema. No sé si estoy enamorada o sólo es un capricho... Y aunque fuera así, él no me querría. Es cierto que me está ayudando y eso, pero no creo que vaya a más. Pero te haré caso, arreglaré las cosas... ¿Te puedo pedir algo?
Aiden: Lo que sea, enana
Nora: No me llames enana, Casper. ¿Podrías no estar aquí cuando él llegue? Creo que mejor hablamos a solas...
Aiden: Vale. Ten cuidado... ¡Y suerte!
Aiden desaparece de la nada, como suele pasar. ¿Cómo haré para que Owen me perdone? ¡Ya sé! Podría prepararle algo para cenar... ¿Le gustará la pizza?
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Nora: ¡AYY NO! ¡DIOSITO MÍO! ¡QUÉ SE QUEMA! ¡QUÉ SE QUEMA!
Owen: ¿¡PERO QUÉ PASA!?
Owen entra en la cocina. Estaba cocinando una pizza cuando recordé que lo de cocinar no era lo mío. Que fallo...
Hay humo por toda la cocina - que hace que tosa mucho -, las encimeras están todas manchadas - igual que el suelo -, yo por suerte estoy intacta - menos las manos, que están echas un asco - y la pizza ya no es una pizza - se me ha quemado mucho y se me cayó un par de veces al suelo -. Todo eso sin contar con que el horno se me ha quemado, literalmente, está en llamas
Owen me mira sorprendido, como si no entendiera una mierda lo que pasa. Al ver las llamas, las apaga con un movimiento de su mano, y el humo desaparece con otro movimiento...
Owen: ... ¿Me lo explicas?
Nora: ... ¿Sorpresa?
Sonrío inocente cuando un trozo de masa que estaba pegado en el techo cae a mi lado nada más decir eso. Owen se queda mirando el pegote del suelo con seriedad, y luego me mira a mi
Owen: Al salón, ahora
Salgo corriendo al salón cuando me lo ordena. Él se sienta en el sofá y me indica que me siente a su lado... Esto va a acabar mal
Hoy muero
Owen: ¿Y bien? ¿No vas a decirme por qué mi cocina está echa un desastre y casi prendes fuego a mi apartamento?
Nora: Yo... Lo siento
Lo dije en bajito, aunque puedo jurar que lo escuchó perfectamente
Owen: ¿Por hacer arder mi horno?
Nora: Por eso y por lo de antes... Me comporté como una idiota. Lo siento
Owen se queda en silencio, pero al cabo de unos segundos me abraza
Owen: Yo también fui un idiota, lo siento... Y, por si quieres saberlo, no me acosté con Megan. Y no me digas que no te interesa, porque acabas de quemar mi cocina sólo para que te perdone... Y pensándolo así, ¿Por qué te perdono? ¡Eres una destroza-cocinas!
Nora: Yo sólo quería prepararte una pizza para cenar...
Owen: ¿Y dónde está?
Nora: Bueno, tuve unos cuantos contratiempos y... lo que era una pizza ya no sé qué es
Owen: ¿Era? Empiezo a tener miedo. ¿No me la tendré que comer, verdad?
Nora: ¿¡Cómo que no!? Encima que te la preparo con todo mi amor y cariño...
Owen me mira con miedo en sus ojos. Obviamente no se la iba a dejar comer, está echa un asco. Pero me causa gracia su cara, tanta que empiezo a reírme
