Capítulo 26

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Intento moverme

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Intento moverme

Está todo oscuro. ¿Tengo los ojos cerrados? No puedo siquiera levantar un dedo, no puedo hacer nada más que respirar

No entiendo nada

Lo último que recuerdo es a Owen salvándome de ser asesinada por Lucifer. A partir de ahí no sé nada

Escucho un ruido... ¿Cadenas? Hago un esfuerzo por abrir los ojos, cuando lo consigo, lágrimas salen de estos

Nora: ¿Owen? ¿Eres tu?

Delante de mí esta una versión malherida de Owen. No lleva camisa y tiene muchas - demasiadas - heridas que no paran de sangrar

Owen: Nora... ¿Estás... bien?

Su voz tiembla de dolor. Dios mío, ¿Qué le han echo?

Nora: ¿Qué te ha pasado?

Owen: ¿No lo... recuerdas?

Nora: No... Sólo recuerdo que derribaste la puerta

Owen: Peleé contra Lucifer. Lo siento, por mi culpa nos encerraron aquí abajo

Nora: No digas eso... Fue mi culpa, no debí salir sola. Por mi culpa te tienen a ti. Siento haberte involucrado en mi vida

Owen: No digas eso. Era yo el que te acosaba

Nora: ¡Lo sabía!

Miro a Owen con reproche, mira que ya sabía yo que el niño me estaba siguiendo

Owen: Tss... tampoco te emociones

Nora: ¿¡Cómo!? Bah, paso de pelear contigo... ¿Estás bien? Tus heridas- (Me interrumpe)

Owen: No te preocupes... Con mis poderes puedo... curarlas rápidamente, tranquila

Dicho esto, sus heridas empiezan a cicatrizar por arte de magia, como si nunca hubiesen existido

Dicho esto, sus heridas empiezan a cicatrizar por arte de magia, como si nunca hubiesen existido

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Nos quedamos en silencio mirándonos fijamente. Minutos después, la gruesa y pesada puerta se abre, entrando así un demonio por ella

Demonio: Lucifer me ha dicho que te traiga esto

Me enseña el mismo cuchillo con el que ¿Minutos? ¿Horas? Antes había intentado matarme

Nora: ¿Y para qué quisiera yo eso?

Owen: Puedes devolvérselo, claro, al menos que sea para clavárselo a él

Demonio: Claro que no. Te manda un mensaje, niñita: "Coge el cuchillo y suicidate, o tu querido noviecito puede sufrir unos cuantos... cortes hasta que nosotros mismos te matemos"

Owen: Una mierda. No le hagas caso, Nora. A los caídos sólo pueden hacerle daño con una cosa- (Le interrumpe)

Demonio: Sí, sí. Con la Daga de Fuego. ¿Creías que no lo sabíamos? No somos tan estúpidos como vosotros creéis, inútil

Nora: Aún así, por mucho que supierais que puede hacerles daño, nunca- (Me interrumpe)

Demonio: La tenemos

Owen: ¿Qué?

El demonio toca la puerta cerrada 3 veces, y entran 2 hombres más con una caja en la mano, la cual dejan en el suelo

Nora: ¿Qué es eso?

El demonio abre con una llave la gran caja, donde se encuentra...

Demonio: La Daga de Fuego

Owen retrocede hasta dar con la pared a su espalda

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Owen retrocede hasta dar con la pared a su espalda. El maldito demonio se ríe, de forma exagerada

Demonio: Humana, ¿Sabes el dolor que es sentir como tus huesos se rompen, uno por uno, y todos tus músculos se desgarren? Eso es lo que sienten los caídos cuando se les clava esta maravilla...

Owen: Aleja eso de mi... O juro que te mato

Demonio: Jajaja ¿Y como piensas hacer eso? Te recuerdo que estás encadenado. Podría hacerle daño a tu noviecita y tu no podrías hacer nada para evitarlo

Owen: Toca un solo pelo de ella y no vivirás para contarlo

El demonio vuelve a reírse, pero esta vez acerca la Daga al cuello de Owen

Demonio: ¿Quieres contemplar como tu novio muere, niñita?

Nora: Déjale, por favor, no le hagas daño

Demonio: Entonces ya sabes lo que hacer

Owen: ¡No! ¡Nora, no lo hagas!

¿Qué podría hacer para salvarlo que no sea esto? Solo quiero salvarlo, yo lo metí en esto y yo misma le sacaré

Nora: Promete que no le haréis daño

Demonio: ... Todos los demonios lo prometemos

Owen: ¡No!

Nora: Te quiero...

Digo, antes de clavarme la Daga de Fuego en mi corazón

Owen: ¡NORA!

Conectada Con La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora