Capítulo 13

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La cabeza me duele como el infierno

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La cabeza me duele como el infierno. Intento abrir los ojos, pero no lo consigo hasta dentro de un rato

¿Dónde estoy?

Miro para todos lados, encontrándome con mi habitación...

¿Cómo demonios llegué hasta aquí?

Poco a poco las imágenes de la noche anterior van apareciendo en mi cabeza: La fiesta. La sombra. Owen. Mi desmayo

Un momento, rebobinemos...

¿¡Owen!?

Mi cabeza se gira hacia la puerta. Allí se encuentra él, recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados. Me mira con esos ojos intimidantes...

Owen: Por fin despiertas. Por un momento pensé que habías muerto... Tus ronquidos me dijeron lo contrario

No tengo tiempo para ruborizarme. Estoy pasmada. ¿Qué o quién era esa cosa? ¿Cómo entró Owen en mi habitación? ¿Por qué me ayudó? ¿Dónde está Aiden?

Nora: ¿Cómo...?

Owen: Salí un rato fuera de la fiesta y te encontré desmayada cerca de la piscina. Te hubiera abandonado, pero como soy un caballero, te recogí y subí a mi coche. Luego entre por la puerta con tus llaves y te dejé en la cama

Lo dijo rápido, del tirón. Como si se hubiera aprendido esas palabras para luego decirlas. En conclusión:

No me lo creo

Miré mi vestimenta unos segundos, seguía llevando el vestido. Al menos no me hizo nada raro... Creo

Owen: No te hice nada, tranquila

Le miro confusa. ¿Cómo sabía lo que pensaba?

Owen: Eres muy obvia, ¿lo sabías?

Nora: Sí dices que has echo una "buena obra", ¿Por qué sigues aquí? Por lo que me has contado, deberías haberme traído por la noche y para entonces podrías haberte ido...

Owen me mira algo sorprendido. Veo que no se esperaba que le hiciera esa pregunta. Pero pronto vuelve a fruncir el ceño

Owen: ¿Te traigo a casa cuando estas desmayada, y tu me lo pagas así? Me quedé a esperar a que despertarás para ver si estabas bien

Sus palabras me chocaron un poco. Tiene razón. Si me hubiera abandonado allí, no quiero pensar en lo que sería de mi...

Soy una malagradecida

Nora: (Suspiro) Tienes razón. Gracias, Owen. Si no me hubieras traído...

Me quedo con la palabra en el aire. No quiero pensar en las opciones...

Owen: De nada, Angelito. ¿Estás bien?

Owen se separa de la puerta y camina hasta sentarse en mi cama. Justo a mi lado

Nora: Eso creo... ¿No viste a alguien más a parte de mi?

Owen: No, ¿Por qué? ¿Viste a alguien?

Nora: No...

Sé que miente. Yo misma lo vi peleando con... lo que sea que era eso. Tengo que hablar con Aiden sobre eso...

Nos quedamos unos minutos en silencio, mirándonos a los ojos. Me es incómodo mirarle sabiendo que se besó con Megan, el dolor en el pecho vuelve y me entran ganas de llorar

Entonces recuerdo un detalle importante

Nora: ¡Iris y Edith! ¡Tengo que llamarles! ¡Deben de estar enfadadísimas!

Con el corazón a mil intento coger mi móvil, que se encuentra encima de mi escritorio. Pero Owen me coge de la cintura y me tira a la cama

Owen: Ya saben que estás aquí. Tu amiga... ¿Cómo se llama? ¿Edith? Esa, me vio llevándote a mi coche. Al principio no me quería dejar ir, pero tu otra amiga estaba borracha y no podía dejarla sola. Así que aquí estamos

Me relajo un poco. Pero me vuelvo a sobresaltar cuando me doy cuenta de que Owen está prácticamente sobre mi

Nora: Amm... Vale, pero... ¿Podrías quitarte de encima?

Owen hizo un gesto como diciendo: "me lo voy a pensar". Pero acabó diciendo...

Owen: ¿Y si no quiero?

Aiden: Sí no quieres te puedo patear el culo...

Conectada Con La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora