Una ayuda

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Jung Kook podía ser un genio si se trataba de videojuegos. Era todo un estratega, conocido muy bien en el ambiente por sus altos puntajes. Pero había algo en lo que no era muy avispado, y eso eran sus estudios. En la escuela, a pesar de esforzarse y hacer sus tareas, sus notas parecían estar atoradas siempre entre los mismos números, cinco y seis. Era extraño verlo llegar incluso al siete y medio.

Su mayor defecto era física y química. No podía preguntarle a Tae porque éste era incluso peor que él, así que se inclinó por consultarle a su nuevo amigo rubio. Aunque la idea no le gustó al principio, ya que se sentía avergonzado por lo sucedido hacia unos días atrás.

Una tarde, al salir de clases, se lo encontró de camino a su casa. Primero, al verlo, se escondió tras un contenedor de basura debido a la vergüenza. Se mantuvo allí, mirando hacia el suelo y replanteando la posibilidad de salir corriendo.

—Te pillé.

El rubio tocó su hombro y el otro saltó del susto. Como acto reflejo, sus brazos se colocaron en posición defensiva pareciendo así un ninja. Yoon Gi frunció el ceño, no era como si estuviese muy contento; cuando ocurrió lo de su pequeño halago acerca del pijama de Kook, éste dejó de hablarle repentinamente. Le pareció algo estúpido de su parte, aunque entendía que era un chico tímido no era necesario dejar de hablarle por eso. Yoon Gi empezaba a pensar que quizás debería dejar de insinuar tanto.

—¿Qué haces?—le preguntó seco.

—Ah, es que... Quería preguntarte algo.

—¿Y por qué te escondías?

—Pues... Emm...

Jung Kook movió su cabeza a los lados, queriendo buscar algo que lo sacara del apuro. Tenía algunas cosas en mente, pero eran absurdas, tanto que prefería correr.

—Olvídalo. Sólo pregunta, vamos.

La actitud seria del rubio sorprendió al menor. No esperaba que le hablase de ese modo, cuando lo que creía era que le saldría con una broma o cualquier cosa estúpida de las que siempre decía.

—Es que... Necesito ayuda con física y química, ¿podrías darme una mano? Claro, que si no quieres está bien...

La esperanza de Kook por obtener una respuesta afirmativa era cada vez más lejana. El silencio de Yoon Gi y su mirada inexpresiva le daban a entender que no. Sin obtener una respuesta, decidió ir a casa y estudiar por su cuenta como le fuera posible. Dio media vuelta y logró contar cinco pasos cuando él lo tomó de la camisa.

—Te ayudaré.

Kook dibujó una sonrisa muy infantil, emocionándose al escucharlo. Le agradeció al otro el aceptar y, aunque éste no dijo nada, Kook lo siguió hasta su casa, la cual sería la primera vez que visitaba.

Al llegar al lugar, el silencio del hogar le recordó a aquella casas de las películas de terror. Yoon Gi subió las escaleras y Kook lo siguió apresurado. Cuando entró en su habitación, sus ojos se abrieron como platos. Yoon Gi estaba al mismo nivel de friki que él. La pared estaba llena de posters de videojuegos, la estantería llena de cómics y figuras de anime. Incluso, los accesorios de su computadora tenían que ver con su gran obsesión; el mouse era la cara de Kumamon, los auriculares tenían orejas de gato que emitían luces... Yoon Gi era definitivamente su alma gemela.

—Bien, siéntate y dime qué es lo que no entiendes.

Jung Kook se fue dentro de su propia cabeza a otro mundo con todo ese maravilloso paraíso que tenia ante sus ojos. Después de escuchar al rubio, se sentó en la cama y sacó su libro de la mochila. Abrió la página en la que había unos ejercicios y se los mostró.

—Es eso, no entiendo cómo resolverlo. Mi amigo Tae intentó hacerlo pero hasta le salieron letras en el resultado.

Yoon Gi tomó el libro y leyó con atención. Eran problemas que él había tenido en años anteriores por lo que no se le hacían complicados. Tomó una hoja en blanco y un lápiz y comenzó a explicarle a Kook la manera de resolver los problemas.

—Entonces, si el objeto cae a una velocidad de 7 metros por segundo...¿cuál es la velocidad cuando se encuentra a 2'5 metros del suelo?

—Eh...¿Destruir el nexo enemigo?—contestó Kook encogiéndose de hombros y sonriendo como un estúpido—¡No sé, es un asco!

Yoon Gi suspiró y dejó el libro sobre la mesa. Se acercó al otro y lo golpeó con el lápiz en la cabeza.

—¡Auch!

—No estás prestando atención... Así no puedo ayudarte.

Kook agachó la mirada. Lo cierto era que mientras le estuvo explicando, sólo podía pensar en lo tonto que fue al dejar de hablarle. Si bien sabía que le gustaba, él no lo veía de la misma forma y por lo tanto se sentió incómodo y extraño cuando aquella noche soñó con él. Claro que no se no dijo, y mirarlo a los ojos le resultaba difícil. Pero más allá de eso, Yoon Gi era su amigo y le debía una disculpa.

—Lo siento, me disculpo por no haberte hablado. No quiero que te enojes, yo...

—No estoy enojado—lo interrumpió —.No volveré a insistir tanto ya sabes con qué. Debes sentirte incómodo, supongo que no soy tu tipo. Aunque no olvidaré cuando dijiste lo bueno que estaba.

—Oh, pero lo dije enserio, quiero decir... No soy gay, pero eres atractivo.

Al escuchar aquella declaración, Yoon Gi alzó ambas cejas y contuvo una carcajada en su interior. Sus cachetes se inflaron de manera  que pareciera un hámster y tuvo que mirar hacia otro lado.

—Ey...—Kook frunció el ceño y buscó la mirada del rubio—¿No me crees?

—No es eso, es que...pfff...

—¡Idiota, no soy gay!

Yoon Gi explotó en su propia risa, tirándose a la cama. Al menor no le hacia ninguna gracia que se riera de él, es decir, Jung no era gay. Nunca se sintió atraído por otro chico, a él sólo le gustaban esos personajes femeninos de anime con grandes pechos y trajes de colegialas, era su debilidad. Y lo triste de su vida era que nunca tuvo una novia, bueno, en realidad hubo un intento fallido que lo alejó por completo del sexo femenino en la vida real.

—Está bien, está bien... No debí reírme. Entonces... Te gustan las mujeres, ¿eh?— el rubio se sentó sobre la cama, pegado al menor y lo rodeó con un brazo—.Lo cierto es que a mí también, y ya que rechazas mi amor, ¿por qué no vamos a buscarnos unas novias?

La mirada de Kook lo decía todo; sin saber si tomárselo en serio, le dijo que sí. No creía que fuera cierto que a Yoon Gi también le gustaran las mujeres con todo el coqueteo que le mostraba sólo a él. Se sintió nervioso pero un poco aliviado al saber que ahora no tendría su atención tan puesta en tratar de conquistarlo.

El estudio, a pesar de lo dicho, continuó. Jung Kook prestó mucha atención y logró con éxito resolver todos esos problemas de física. En química le fue mejor incluso y terminó su día satisfecho sabiendo que ahora podría aplicar el aprendizaje que Yoon Gi le brindó para subir sus notas.

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Esto se va ir a la xuxa

X.com [YoonKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora