Capitulo 0: El comienzo del Fin

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Seúl estaba cubierto bajo una suave manta de nieve. Los pequeños copos de color blanco caían uno tras otro en una peculiar danza adornando todo de su pálido color. 

Soltó un suspiro, ocasionando que vaho se formara frente a él por tan baja temperatura y sin preocupación alguna por si alguien le miraba mal, tomo asiento en los abandonados columpios de aquel desolado parque. 

Una risita irónica salio de sus labios. Si, Seúl era frió en invierno sin duda alguna; pero si había algo más frió que las temperaturas bajo cero de Corea en invierno, si alguien le cuestionara aquello la respuesta que daría sin dudar seria: la soledad

Y es que eso Kim Taehyung lo sabía perfectamente bien.

- ¿Qué se supone que haces hyung?

Un atisbo de nostalgia se incrustó en su pecho al escuchar la chillona vocesita del infante; dirigió sus ojos al pequeño niño frente a él, vestido graciosamente y con un montón de capas de ropa debido al frió. Una sutil pero muy pequeñita sonrisa se formó en su rostro y ladeó un poco la cara para que su lago flequillo no tapara sus ojos.

- ¿No te enseñaron a no hablar con extraños niño? -pregunto con diversión tiñendo su voz

El menor hizo un mohín.

- Pero usted está sentado en un columpio con una mirada triste a mediados de diciembre, ¡Casi en navidad! Eso quiere decir que usted no es una mala persona, usted esta triste... 

Kim rio escandalosamente ante la lógica del pequeño de no más de 8 años parado frente a él haciendo un gracioso puchero. De nuevo un sentimiento cálido se situó en su pecho, y la soledad que le rodeaba irónicamente se sintió más pesada y un poco más grande, consumiéndolo de a poco.

- En realidad solo estoy pensando niño

- ¿En qué? –soltó sin mas

- ¿Es que acaso en tu casa no te enseñaron modales? –reprendió, reprimiendo una sonrisa

El grito de la madre del niño llamándolo a lo lejos distrajo a ambos, el menor se fue corriendo en su dirección despidiéndose apresuradamente, el solo se dedicó a reír por lo bajo, encerrándose de nueva cuenta en su burbuja, sumiéndose en su recuerdos. Recuerdos que consistían en un montón de tonterías en compañía de seis chicos más. Seis chicos que más que amigos, fueron su familia y lo sacaron de la mierda en la que vivía. Seis chicos que habían visto todo de él, desde su lado más vulnerable hasta esa horrible y fría coraza que había creado con el fin de protegerse.

Seis personas completamente estúpidas y divertidas, seis personas con vidas complicadas que los llevo a juntarse con personas complicadas y crear los mejores momentos de sus jóvenes y cortas vidas.

Pero la vida era una hija de puta, una grandísima hija de puta que le quito una por una de las personas que más quería.

"Y todo fue tu culpa, tu cometiste aquel grave error"

Sonrió ante la voz en su cabeza que una vez mas lo atormentaba, y es que a pesar de sus intentos seguía ahí, sumergido hasta el tope de demasiada mierda como para poder aguantar un día más. Pero nunca pudo, era demasiado cobarde para poder hacerlo, era demasiado cobarde para no hacer algo al respecto. Era demasiado cobarde para poder estar de nuevo con ellos.

Porque él no merecía morir tan fácil. No después de que por su culpa lentamente y uno a uno  poco a poco seis hermosas almas desaparecieran.

"... Mi corazón duele cada día más.
Una persona tan frágil como tú tuvo que pagar por mis pecados.

Lo siento, lo siento.

Lo siento, hermano.

Incluso si intento ocultarlo no puedo borrarlo

.... Y no hay nada mas que pueda hacer yo"

Wings: La vida de Kim TaeHyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora