Lágrimas De Una Nube

felicidad y fantasma.

Había una vez una princesa llena de confusiones, de dudas y curiosidad a todo que le rodeaba.

En una noche la princesa se fue del castillo para contemplar las estrellas en el lago de la eternidad, saltando y cantando fue a dicho lago... Lo que no sabia era que en ese lago había un joven mal agradecido, patán, tonto e insensible lo que los aldeanos no sabían era que el chico con aquellos ojos blancos y sin vida no tenia un alma propia era solo eso...

Un cuerpo, sin sentimiento y sin dolor.

Sentado cerca del lago hacia mucho frío que le dolían un poco sus dedos estaba tan tranquilo... Escuchó un canto peculiar no muy agudo pero tampoco grueso descarto ser una niña o una bruja.

Una dulce melodía de pura inocencia y felicidad.

Vio como una pequeña personita en el otro lado del lago se sentaba en una esquina de este , una figura femenina se sentaba con un camisón grande y blanco. Esta cautivada por las estrellas y perdida en su mundo no le dio la importancia del joven del otro lado del lago, el joven vio con mas detalles aquella persona era muy diferente a los demás... Su piel blanca como la nieve sus Risos alegremente enrollados y rubios, sus ojos los mas expresivos y grandes que allá visto.

La chica se sumergió en aquel lago, el lago cada vez se hacia mas claro... Mas bonito.

Los colores del lago eran hermosos, la oscuridad del otro no tanto.

El joven lleno de curiosidad se acerco. La joven lo vio y le sonrió, una calidez le embargo al joven pero con cada paso que daba los bonitos colores se apagaban, el intento no tocarlas verlas de lejos...

La princesa vio el peligro pero no le importo, ella se acerco al joven y le dio un suave beso en los labios se diferenciaron...

La joven hundirse en el lago, el joven buscado a la princesa.

Algo se removió en el, tenia algo que no sabia que tenía, el miedo, terror, agonía esos seria.

La chica le sonrió y brilló aun mas pero el chico se dio cuenta que ella sufría que a pesar de las apariencias y sonrisas sinceras no era ella... Los pasados no son iguales los ojos de ella ya no había nada.

Le había entregado su alma, aquel fantasma que tanto deseaba. La perdida es algo dolorosa pero aun mas cuando se trata de aquella persona.

Sus ojos se cerraron, sus labios se movieron “hasta pronto” dijeron ellos.

Los ojos del joven no fueron blancos, fueron cambiados a un color verde intenso, alegres y bellos.

Cada año, cuando la luna estaba llena en su punto medio.

Él se acercaba viendo el agua cristalina, el feliz porque él estaba también.

El de ojos vacíos en agua quedó,

La chica fantasma feliz resplandeció, el sol, la luna, no existían hasta que se vieron a la cara.