siempre feliz.

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El ser juzgada, ser acusada, maltratada y siendo diferente afecta a los demás.

Es normal, tener la cabeza baja cuando pasa una persona, callar cuando te gritan, e ignorar los insultos. Nadie puede ayudarte, un concejo sale de la boca de una ayudante no lo tomare por falta de valentía, entras sola y sola sales.

No importa esos insultos ya son matutinos sea vuelto monótono, ya me da igual.

Hasta.... Hasta que llego mi pesadilla, con esos insultos caminaba un lunes mis ojos mirando los zapatos de la gente. El primer día, en la clase los papeles en mi cabello, llegó.

Llegó mi asesino.

Me trataba tan bien, me defendía hasta comíamos juntos. Un día le pregunte porque estaba conmigo una chica despreciada y mala, no respondió me dio un beso recompensando esa pregunta.

Abusivo, despreciable. Y tristemente adorable, no era oscuro, era divertido y protector.

Ya no bajaba la cabeza, ya no ignoraba los insultos hasta los respondía ¡era tan feliz! Shh.

No le digas que yo te dije: pero en la cámara secreta hicimos el amor, no era, no era amor. Desprecio y solo sexo, no había algo allí era un poso vacío y tonto.

Y así termine muriendo cada vez, cada vez... Que me hacia el amor.

Me dejó cuando tuve algo incrustado en mí, algo que cambiaría nuestras vidas. Mi asesino fue el menos indicado, ya que todo y todos lo que tenia era por el, amor. Pura y mentirosa quede y morí al abrir mis ojos a ver a mi bebé.

Lo frío de la pistola en mi sien, sus ojos con desprecio y.... Dolor.
Allí vi que el sufrió mas que yo.

Solo cerré los ojos para no volverlos abrir.

Y así quedó con remordimiento y dolor.

No es la tristeza de morir es la infelicidad de nuestro existir.

Lágrimas De Una Nube Donde viven las historias. Descúbrelo ahora