Por tí

664 32 1
                                    

Lo hice por que te amo. Sabes que siempre te he amado. Desde que éramos niños y todos los días al mirarte, imaginaba que un día nos casaríamos. Pero tuviste que fijarte en él, ¿no? Tuviste que permitir que se metiera con lo nuestro, que rompiera ese vínculo que había alimentado desde mi infancia, esperando que en algún momento te dieras cuenta de que yo estaba aquí.

Yo siempre he estado aquí...

No, perdona, es verdad, no es tu culpa. Es de él. Él llegó para estropearlo todo y te engaño con sus promesas, ¿no es así? Te dijo que iban a ser felices. Pero yo sabía que eso no era cierto, por eso tuve que quitarlo del camino. Hice lo correcto, ¿verdad?

¿Te acuerdas del columpio enel que solíamos jugar de niños? Siempre te sentabas ahí y me gritabas para que yo te meciera. Me gustaba verte describir grandes arcos en el aire, como un ángel que solamente sonreía para mí. Y cuando escuchaba tu voz llamándome y veía la enorme sonrisa que alumbraba tu rostro, yo de verdad podía jurar que estaba en el cielo.

Hice un columpio en nuestro hogar. No es tan bueno como el que teníamos, pero servirá para recordar esos viejos tiempos. Nuestro hogar... que hermoso suena decirlo.

Sí, ya sé que no te gusta el sótano, pero es lo mejor que he podido conseguir hasta ahora. No habrá nadie que nos moleste, nadie que nos pueda encontrar. Después de todo, también es espacioso y muy limpio. Lo decoré pensando en tus gustos. El columpio se encuentra justo al lado del tragaluz, para que puedas balancearte cuando quieras mientras disfrutas del sol...

No, no me mires así, amor mío. Cuando me miras así me das pena. Es como si me tuvieses miedo y yo lo único que quiero es amarte, adorarte, hacerte sentir bien.

¿Cuántas veces rechazaste mis sentimientos, diciendo que no podías quererme más que como a un hermano? ¿Te divertiste al pisotear mi corazón? No te importó que te hubiera dicho lo que sentía, cuando me pediste acompañarte a elegir el vestido de novia para casarte con él. Cuando me dijiste que no podías imaginarte al lado de nadie más. Cuando me hablabas de formar una familia, de ser el tío que consintiera a tus futuros hijos.

¡Con él!

Por eso he tenido que hacerlo, por eso he tenido que traerte aquí. ¡Tú me obligaste! Fuiste tú quien me provocó con tu rechazo, con todas esas crueles muestras de falso afecto que al final no significaron nada. Por qué yo jamás podría amarte como lo hace un hermano. Yo te amo de verdad, como un hombre ama a una mujer. Y te lo voy a demostrar.

Deja de llorar, nada va a pasarte mientras estés aquí. Solo intento protegerte, te amo más que nada. Tenemos todo el tiempo del mundo para que te des cuenta. No olvides que todo esto lo he hecho por ti.

Todo lo que hago, es únicamente por ti.

Relatos cortos de terrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora