2: "Brother's arrangements"

2.1K 99 10
                                    

{Justin}


Hay días o momentos en los que odio demasiado la vida, el mundo, toda mierda.

En éste momento hago todo lo contrario.

Oh, amo demasiado respirar y vivir, porque no creo que estando muerto pueda ingerir alcohol, dudo que sea posible, así que me encanta. Amo la sensación del líquido amarillento pasar por mi esófago y dejarlo casi ardiendo.

—Estoy muy borracho—admito en voz alta mirando al cielo que está muy oscuro, ni una sola estrella, seguramente comenzará a llover—Odio a los humanos por contaminar el ambiente y hacer que las nubes tapen las estrellas.

—Tu eres humano—acotó Franco tirado en un poof con los brazos y piernas abiertas.

—Como sea—me encogí.

—Oigan—habló Estevan, él estaba tirado en el piso casi desmayado—¿Han pensado en suicidarse?

Me reí sin evitarlo, pero callé al ver que todos se tomaron muy en serio la pregunta. Pero, ¿Quien no ha pensado eso? Creo que en ésta jodida generación ese es el pensamiento más común. Así de jodidos estamos.

Aunque soy mayor que ellos por seis años...

—La vida vale la pena—digo intentando actuar como un adulto maduro y sabio, justo lo que no soy. Pero ellos son jóvenes y merecen gente diciéndoles este tipo de pendejadas de las que pueden reírse pero en el fondo saben que necesitaban escuchar.

—Mi hermana dice que después de la tormenta viene la paz—habló nuevamente Estevan.

Levanté una ceja—Eso lo dice todo el mundo, hombre.

—Como sea, la única que me lo ha dicho es ella—farfulla—Y tiene razón.

Me encogí y ahora vi hacía abajo a la carretera que estaba a unos cuantos metros lejos de distancia. Éste era un edificio casi en el centro de la ciudad, me gustaba. La botella de alcohol se había acabado hace unos quince minutos ya.

—El suicidio es una solución permanente a problemas temporales, la propia frase te deja ver cuan estúpido y arriesgado es.

Me sorprendí que palabras con tanto sentido salieran de Oliver, porque en toda la noche solo ha dicho tonterías y pensé que se había dormido hacia rato ya.

—Sí, muy arriesgado—balbuceó Franco y vi que cerraba los ojos.

—¿Tu lo has pensando?—me volteé al preguntárselo a Estevan y me encontré con que ya estaba dormido, miré a los otros dos y levanté ambas cejas, todos se durmieron en cuestión de segundos, ¿Qué demonios? Tan jóvenes y el alcohol los noqueó más fácil—Increíble—susurré pasando con torpeza sobre Estevan y luego Oliver, entré al apartamento viendo que todo estaba callado, desde una sola puerta salía un destello de luz por abajo pero lo demás estaba a oscuras.

Me arrastré hasta el sofá, trayendo mi mochila conmigo y al poner mi trasero en éste vi por el rabillo del ojos como encendían una luz, o realmente abrieron una puerta... No lo sé, no estoy para adivinar cosas tan difíciles.

—Dije claramente que el sofá no estaba permitido para dormir.

¿Me hablaba a mi?

Me voltee subiendo la rodilla al sofá para verla, era la hermana de Estevan, seguía usando la misma ropa y definitivamente hablaba conmigo porque no había nadie más aquí.

—No voy a dormir—mentí.

Ella no me creyó y se quedó observándome, creo que me estaba retando con la mirada pero no podía ver bien su expresión ya que la única luz fuerte que había venía tras de ella y mis ojos no soportaban tanto resplandor.

Something ElseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora