23: "Worst case scenario"

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Parte I




{Narrador Omnisciente}


Jeremy Bieber ha sido una buena persona, es lo que se repite a sí mismo durante todo el trayecto que recorre aquél auto mientras él y su hijo menor, Justin, van en el asiento trasero con su cabezas cubiertas con algo negro que no tienen idea como se llama. Haber sido una buena persona debería tener recompensa, o al menos un buen karma, el señor Bieber todo lo que se ha ganado, el prestigio y la fortuna, han sido gracias a su fuerte trabajo, no se llevó a nadie por el medio para lograr su éxito y definitivamente nunca ha sido alguien malicioso.

El auto se detiene en medio de la nada, luego de haber rodado una hora y media llegan a un campo abierto, los hombres con sus pasamontañas puestos sacan a los Biebers del asiento trasero y atan sus manos a sus espaldas para proceder a quitarles lo que le estaba evitando ver.

Los dos rubios ceniza miraron a su alrededor alarmados y compartieron una mirada que ninguno supo descifrar, en parte querían darse comfor, y al mismo tiempo sentían mucho miedo de lo que les esperaba. Sin embargo, los dos pedían a todos los santos existente que esas personas solo estuvieran haciendo esto por dinero y nada más.

Los arrastraron hasta dentro de una casa en ruinas, tenía telarañas desde afuera hasta adentro, era por completo de madera y con cada paso que daban éste material crujía como si estuviera a nada de romperse en pedazos. Uno de los que los estaban arrastrando se quejó por ello y se apresuró con el joven Bieber hasta lo que podría haber sido la sala de esa casa, veinte años atrás seguramente.

—¿No nos dirán qué quieren?—preguntó Jeremy un poco impaciente viendo que se llevaban a su hijo unos metros más lejos de él, el silencio era ensordecedor, ni siquiera los encapuchados hablaban entre ellos, podía palparse la tensión del ambiente.

Ellos eran cinco, los contó cuando subió  a la camioneta y como que tenían planeado completamente lo que harían porque solo se daban miradas y eso era suficiente para llevar a cabo sus próximos movimientos.

—Si quieren dinero les daré cuanto quieran, ¿Miles? ¿Millones? Se los do...

—Callate, viejo—le gruñe el hombre que lo lleva y Jeremy estrecha sus ojos en su dirección, trata de averiguar si lo conoce.

Justin está intentando lo mismo desde que lo bajaron del auto allá afuera, no aparta sus ojos de los secuestradores para no olvidar nada de ellos, sabe que necesitará saber cómo lucen para que después paguen por ésto.

Otro de los encapuchados aparece dejando dos sillas de madera en medio de la habitación vacía y los dos primeros hombres ya nombrados proceden a dejar a ambos Biebers en cada silla, atan también sus pies usando cinta adhesiva y se encargan de vaciar los bolsillos de ambos dejando las cosas en una bolsa negra que saca el secuestrador más alto. A penas y se pueden diferenciar porque todos visten jeans y una franela gris con zapatos de vestir.

Él que cargaba con Justin terminó de amarrarlos y sostuvo la cinta entre sus dedos observándolos a los dos con una mueca de desagrado.

El padre miró a su hijo y éste hizo lo mismo, ambos soltaron un suspiro e hicieron un acuerdo silencioso de ser lo mas pacientes posibles en ésta situación. Esta situación siempre había sido la que más habían temido, al ser tan adinerados eran conscientes de que debían cuidarse, por ello contaban con vigilancia en su hogar, en el hotel y cuando salían, pero hoy ese detalle no les importó a los maleantes. Ellos solo detuvieron la limo a medio camino de un evento importante en el hotel, en frente de sus ojos noquearon a los dos mastodontes de seguridad y al pobre chófer le dieron un golpe fuerte con el culo de la pistola, éste comenzó a sangrar por su cabeza y se rindió dejando por completo el camino libre para que se los llevaran.

Something ElseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora