Something Else

36: "The situation"

{Justin Bieber}

—¿Tu que crees?

Seguí mirando sus ojos y negué—No sé, ¿Tu qué tienes en mente? No es mi decisión, si lo fuera nos quedaríamos aquí, así como estamos por al menos un año.

Y no estoy mintiendo, enfrentar la realidad suena realmente aterrador y para nada atrayente como hacer esto por un año.

Ella sonrió y regresó su vista a sus manos en mi cabello juguteando con él. Desde que entré a la habitación hace media hora he tenido un montón de cosas favoritas nuevas, que ella me abrace, sujetarla contra mí, que me bese, y que me acaricie el cabello. Creo que son muchas más, pero esas son en las que puedo pensar ahora porque es todo lo que ella ha hecho en los últimos cinco minutos.

Si hace unas tres horas me hubieran dicho que estaríamos terminando la noche de esta manera me hubiera reído de quien fuera que me lo hubiera contado. Porque aún me parece irreal... Ella en serio parece sentirse atraída a mí, y parezco gustarle casi tanto como ella me gusta a mí y... Es increíble.

—¿Y si hablamos de eso mañana?

—Si así lo quieres—me encogí y agache mi cabeza besando su mentón un par de veces, después pasé a sus mejillas llevándola a cerrar sus ojos y por último deposité un pequeño beso en la punta de la nariz—¿Quieres dormir?

—Quizá—susurró levantando el mentón haciendo que mis labios tocaran los suyos—O podríamos besuquearnos un rato...

—Umm, me gusta eso.

Sonrió encima de mi boca y comenzamos a besarnos, o besuquearnos como dijo ella. Me gustaba ese término siendo usado por ella, otra cosa favorita.

Era nuestra primera vez besándonos tantas veces y por tanto tiempo, y cada ocasión se sentía más intenso e íntimo, pero no de una manera sexual sino como si ya nos conociéramos lo suficiente para entregarle al otro lo que quiere sin que siquiera tenga que pedirlo. Y eso no quiere decir que no hay tensión sexual, porque joder, es igual de fuerte que las ganas de abrazarla y tocarla, pero no, no creo que ninguno de los dos vaya a hacer algo por esa tensión, no ésta noche. Yo no me atrevería.

Así qué, esta noche hacemos lo que ella dijo, besuquearnos hasta que casi borramos nuestros labios, y comenzamos a sentirnos un tanto borrachos del sueño finalmente. Emily hace rato que soltó su agarre de sus piernas en mí, y yo también hace un rato que me encuentro con la cara contra su cuello hasta que finalmente me quito de encima para acostarme a su lado, ella coje mi mano dándose la media vuelta sin abrir sus ojos y guiándome a que la abrace desde atrás.

—A mi también me gusta ser la little spoon a veces ¿Si sabías?—bromeo contra la parte trasera de su cuello y dejo un beso en su piel desnuda acariciando con mis dedos su cintura por encima de la camisa—Me gusta tu cabello recogido así.

Asintió riendo por lo bajo—Buenas noches, joven Bieber.

Sacudí la cabeza sonriendo y decidí no responder porque parecía que cada segundo se estaba metiendo muchísimo más en mi piel y mi ser. Podría llegar a ser aterrador...

Cerré mis ojos dejándome llevar por el sueño, y me relaje por completo hasta perder la conciencia por un total de seis o siete horas, no sé con exactitud la hora que nos dormimos pero sé que fue alrededor de las tres o cuatro de la madrugada y cuando vi la hora en mi celular después de dejarla a ella durmiendo en su cama el reloj marcaba las diez y cuarto.

Me cepille los dientes e hice todo lo rutinario en mi habitación antes de bajar a la primera planta y saludar a todos los que estaban ya en la cocina charlando, aunque cuando digo todos solo me refiero a Joe y Karla, lo que quiere decir que Estev y los niños aun duermen o están en algún otro lado, no sabría decir.