Empezando otra vez (faberry)

Capítulo final: una buena vida

Capítulo final: una buena vida

Había pasado una semana desde que Rachel y Quinn empezaron a vivir juntas. Las dos eran muy felices viviendo con la persona que aman y con sus pequeñas que tenían o tendrán el apellido de cada una.

Bueno ya que Beth veía a Rachel como su madre y la pequeña Charlie había llamado mamá a Quinn siendo su primera palabra. Las dos decidieron hacer oficial por lo que le dieron la noticia a sus familias como amigos, quien no se sorprendieron. Lo siguiente fue pedirle ayuda a Santana para encontrar un abogado y hacer que las pequeñas tuvieran el apellido de las dos. Y al final fue que podría hacerse y sus pequeñas serian Fabray-Berry. Pero tendrían que esperar por el papeleo y por la intromisión de Noah, pero como había mostrado interés por Beth y sumándole sus acciones infieles a Quinn no tenía con que argumentar que la pequeña llevara el apellido Puckerman.

Bueno en lo que consiste a Rachel y Quinn, las dos se encontraban despiertas. Quinn preparaba el desayuno mientras que Rachel se encontraba con sus hijas viendo tv, las pequeña Beth hablaba con su mami (como llamaba a Rachel) y le contaba sobre sus dibujos. Mientras que la pequeña Charlie estaba durmiendo pero no tardaría en despertar ya que le gustaba lo que cocinaba Quinn.

Eran una hermosa familia.

Dos meses después

Rachel estaba preparando sus maletas y es que se mudarían a New York, la morena tenia una audición para una obra no era muy famosa pero era prometedora.

Rachel después de ganar las nacionales con el club glee se decidion en seguir en consejo que le había dado Quinn. Quinn sabía que Rachel triunfaría en cualquier obra de teatro por lo que le decía que fueran a New York e hiciera una audición que conseguiría el estelar. Pero Rachel tenía miedo de fracasar por lo que Quinn empezó a demostrarle que no tenia que temer y con ayuda de sus hijas pudo convencerla.

Rachel ya había terminado de empacar todo lo que necesitaría, la morena se dirigió a la sala donde sabía que estaría su pequeña rubia viendo las finales de las nacionales, a la pequeña le gustaba como cantaba su mami y le pedía que le cantara para dormir claro que también lo hacia con Charlie.

R- y tu mamá.- le pregunto a la pequeña rubia.

Be- hola mami.- dijo muy alegre la pequeña. Rachel se acercó a la niña y le dio un abrazo.- Mamá está en la cocina haciendo el desayuno.

R- acuérdate que después de comer salimos.

Be- si mami.

Rachel fue donde estaba la mujer que muy pronto se convertiría en su esposa.

Rachel se acercó a donde estaba Quinn y se sentó en una silla del desayunador. Le gustaba ver como cocina Quinn, ya que puede ver lo feliz que es al preparar la comida de sus hijas.

R- preparaste las maletas de las niñas.

Q- claro que sí, no se me olvido nada. Esta todo listo, ya sabes su ropa, los peluches de Charlie, y los materiales de pintar de Beth aunque podemos cómpraselos en New York.

R- pero sabes que le gustan porque se los regalo Frannie.

Rachel no se habia dado cuenta que Quinn había dejado de cocinar. La rubia se acerco a donde estaba Rachel y le levanto la cabeza sorprendiéndola para darle un beso.

Q- y me dijeron que ya esta listo el apartamento por lo que no tendremos que dormir en un hotel.

R- me alegro ya quiero ver a Beth cuando mire su habitación.

Q- le va a gustar mucho, la consientes mucho.

R- como no puedo consentirla es nuestra hija.

Q-lo se, ya quiero verla cuando sepa que va poder seguir estudiando pintura y dibujo.

Quinn sabía que su pequeña tenia un gusto por la pintura y que estaría triste si dejara de pintar. Lo bueno es que Helen y Clara abrirían una academia en New York ya que habían recibido ayuda de Shelby y Judy, las dos pasarina más tiempo con sus nietas.

Una vez terminado el desayuno Rachel y Quinn miraban como la mudanza se llevaba sus equipaje. Mientras que ellas se dirigían al auto de Quinn para ir al aeropuerto con sus pequeñas.

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Espero que le halla gustado la historia. Y les doy gracias por leerla.

Se que es corta pero me gusto escribirla. Y perdón por no escribir muy segido.