pleasure ; johnjae

capítulo dos

—Esto debe ser obra de un extraño giro del destino. —Young Ho río para luego acariciar el cabello castaño de su compañero —Yoon Oh ha crecido mucho.

—Entonces ¿eras amigo de Yoon Oh? —preguntó otro chico.

—Más bien era como mi mejor amigo de la infancia.

—¿Acaso tienen una relación íntima? —habló otro antes de que todos los presentes soltaran carcajadas.

Se encontraban en el comedor, al parecer Young Ho era un poco conocido en el instituto, ya que cuando él y Yoon Oh se sentaron en alguna mesa, otros cinco chicos también llegaron a hablar con ellos. Mientras el pelinegro respondía a todo lo que se les preguntaba, Jung sólo quería saber que estaba pasando.

—Bueno, podría decirse así.  —de nuevo se escucharon risas.

Al final siguieron hablando de cosas triviales y al terminar sus comidas, volvieron a los dormitorios.

Lo primero que hizo Yoon Oh al llegar, fue echarse en su cama casi gritando:

—¡¿Qué es eso de 'una relación íntima'?!

—Vamos, no te molestes tanto. —le respondió Young Ho, sentándose en la cama correspondiente a él y abriendo un libro, el cual estaba en su mesita de noche. —No es como si sólo fuésemos amables de manera superficial...

—Pero sabes que odio sobresalir. —volvió hablar.

—¿Qué éstas diciendo? Deberías estar feliz de ser diferente. —hojeó las siguientes páginas, sintiendo la mirada del castaño encima de él. —Aquí nadie le interesa la procedencia de las personas, ya sean de clase media o alta... No será como en el pasado, Yoon Oh.

El nombrado ocultó su rostro en las almohadas al igual que las abrazaba. El pelinegro había dado en el tiro con la incomodidad de él.

Al cabo de los minutos, un pequeño sonido retumbó los oídos de Yoon Oh, no era tan fuerte, sino más bien algo débil, prescindible, con el ritmo constante a un reloj, pero a la vez, algo molesto.

—¿Qué estás haciendo? —dijo al darse cuenta que el sonido venía de Young Ho.

—¿Mh? Estoy leyendo el Man'yōshū*, aprendí japonés hace un buen tiempo.

—Hablaba de lo que haces con tus manos.

—Ah, eso... —abrió la palma de la mano, dejando ver dos canicas. —Escuché que hacerlas sonar mejoran la memoria.

—Es ruidoso.

El pelinegro sólo río

—A pesar que nos hemos encontrado...

—¿Ah?

—Nada, estoy leyendo, vayamos a dormir...

Al siguiente día empezaron las clases, ya era la última, filosofía.

—Página veinticuatro, esta es otra cita de Platón. —habló el maestro. —Human behavior flows from three main sources: desire... —siguió hablando el mayor mientras los otros no tendían el porqué el uso del inglés.—Señor Seo, traduce lo que acabo de decir por favor.

—Claro. —afirmó levantándose de su asiento mientras veía la página que había indicado el profesor. —El comportamiento humano se deriva de tres fuentes principales: el deseo...

Al final del salón se encontraba Yoon Oh mirando la espalda de Young Ho, pensando que los hombros y las manos, no, que todo él había crecido mucho desde la última vez que lo vio.