capítulo tres

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»En ese entonces, estaba enamorado de ti«


El recuerdo de aquellas palabras dichas bajo la luz nocturna, pasaba por la mente de Yoon Oh, mientras se vestía para asistir a clases, mirando la cama del lado contrario a la suya, donde yacía durmiendo Young Ho, en una posición realmente extraña.

—Oye ¿cuánto tiempo más piensas dormir? —el castaño decidió sacudir el hombro de su compañero para despertarlo. —Tu postura es de lo peor.

Young Ho se quejó con los ojos cerrados cuando se estiró —Es muy temprano. —dijo alargando la "o" antes de sentarse y mirar a Yoon Oh. —Debes tener el cabello muy suave —rió viendo el desastre de cabello.

El chico sólo se pasó las manos por la cabellera intentando arreglarla para que no estuviera tan desastrosa, como siempre al despertar.

—Últimamente... —no estaba seguro de preguntar.

—¿Mmh?

—Últimamente te has estado durmiendo muy tarde ¿qué has estado haciendo?

—Ah, eso. —se levantó de la cama y le tendió un cuaderno, cuando el contrario lo agarró, se empezó a quitar su ropa de dormir para ir colocándose el uniforme. —Es un manuscrito, ahí anoto mis ideas.


Yoon Oh miró cómo el contrario se deshacía del pantalón, ya que Young Ho dormía sin camisa, dándole una vista de sus glúteos bien formados, cubiertos por la tela de su ropa interior negra. Tragó seco.


—¿Manuscrito?


—Sí, ya sabes, para poder ir organizando las ideas que necesito para mis libros, mi sueño es ser un escritor.


Fue en ese instante en el que se dió cuenta que en realidad, no conocía para nada a su mejor amigo de la infancia. Era algo bastante obvio, la parte de la habitación de Young Ho estaba llena de poemarios o novelas, pertenecía al club de lectura y la mayoría del tiempo iba con un libro en sus manos.


Yoon Oh se declaró el mayor idiota del mundo y decidió empezar a conocer a aquel chico con el cuál compartió su niñez y ahora su adolescencia.


Cuando la primera clase acabó, salió sin rumbo alguno, con la palabra 'escritor' en su mente pensando:


Young Ho dijo que le gustaba en ese entonces pero...¿Eso significaba que ahora es sólo algo del pasado? No entiendo nada.


Iba tan perdido que no se dió cuenta que chocó con uno de sus compañeros, Lee Taeyong.


—Oh, perdona.


—No, tranquilo. —Taeyong lo miró a los ojos, parecía debatirse si decirlo o no — Hoy has estado muy distraído ¿necesitas ayuda en algo?


—Bueno... —se rascó la parte de atrás de la nuca —¿Me podrías decir todo lo que sepas de Young Ho? ¿Por favor? —dijo dudoso.


—¿Young Ho? —preguntó un poco sorprendido. —Pues, creo que tú lo conoces mejor que yo, la verdad. —se rió. —Ustedes dos son muy diferentes...


—¿En qué sentido? —respondió curiosamente.


—Bueno, Young Ho es muy social, la verdad; aunque este instituto sea netamente de hombres, él es muy querido por las chicas de otros colegios vecinos


Pasaron caminando por alguno de los ventanales del colegio, los árboles de cerezo estaban en pleno brote, la brisa era muy suave, como un suspiro del cielo y el clima se encontraba bastante tranquilo.


—Hablando del Rey de Roma, míralo. —señaló desde el segundo piso dónde se encontraba a la puerta trasera de la institución. —Sí, bastante social.


Young Ho, con su aspecto muy relajado y tranquilo que lo caracterizaba, hablaba con una chica, la cual estaba sonrojada y se reía mucho.


Yoon Oh sintió celos, era algo bastante estúpido, teniendo en cuenta la suposición de que el castaño no sentía nada por su "amigo", pero sobre esas cosas tontas, sintió decepción, ya que hace algunas noches Young Ho pareció haber confesado sus sentimientos. Sí, Jung Yoon Oh era muy idiota.


—Tú, por el contrario, eres por así decirlo, un tipo duro, no pareces interesado en cosas como el amor...


—Es que no soy bueno con la sensibilidad de las chicas...


—Pero no sólo existe ese tipo de mujeres ¿cierto? también hay muchas chicas buenas por ahí.



Siguieron caminado por el pasillo, sin decir nada, dejando que el silencio se apoderara del lugar y Taeyong queriendo romper el hielo dijo:


—Esta noche algunos amigos y yo saldremos a tomar en algún lugar, quizá quieras venir. ¿Te animas?


Yoon Oh miró al chico y sin saber porqué, aceptó salir esa noche, sin saber lo que sucedería al estar bajo efectos de alcohol.


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•••

¡Por fin! Ah, perdonen por tardar tanto, pero este último siglo no me estaba gustando cómo iba el capítulo,en realidad sigue sin gustarme; mañana tengo unos exámenes, si termino de estudiar temprano me pongo a editar y subo el siguiente capítulo entre hoy o mañana ¿quizá se viene lo chido cochino? nos leemos;;;

pleasure ; johnjaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora