capítulo ocho

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Los copos de nieve que caían por todo el lugar, obligaban a las personas a caminar con sombrillas y abrigos para el frío, para Jung Yoon Oh no era la excepción. El cielo estaba tornado de un color grisáceo y la precipitación de la nieve creaba una delgada capa de hielo en el suelo donde caminaba. La pequeña y delicada mano de Ji Woo, apretó un poco nerviosa el brazo de Yoon Oh, ya que estaba un poco asustada con la idea de poder caerse con el hielo bajo los bajos tacones que portaba.


En poco tiempo, la pareja prometida había llegado al lugar esperado, la estación de tren. Ji Woo no podía quedarse esta vez por motivos laborales con su  padre y ya que estaba nevando Yoon Oh tuvo que compañarla hasta el lugar.


—Entonces... Espero verte de nuevo la próxima semana. —habló la mujer mirando el rostro inexpresivo del castaño.


—Claro, cuídate, Ji Woo. —con un fuerte abrazo se despidió de su futura esposa.


Cuando ella empezó a caminar y desapareció del campo visual de Jung, fue el momento en que éste se retiró del lugar. Mirando a todas partes, esperando encontrar algo, o a alguien se dirigió al pequeño bar en el cual se reuniría con TaeYong.


El castaño suspiró, normalmente la época cruda de invierno no le traía buenos recuerdos. Río bajo, no estaba en el lugar ni momento adecuado para agregar más mierda en su cabeza, así que alejó todos esos malos pensamientos y se concentró en llegar al lugar.


Al entrar al local, echó una mirada para ver si Lee ya se encontraba y al no verlo, decidió buscar un lugar cómodo dónde sentarse, ordenó alguna bebida y se quitó el abrigo ya que el lugar contaba con una calefacción para el frío.


—¡Yoon Oh! — escuchó como lo llamaban desde la puerta del bar y sonrió al ver a su conocido amigo acercarse a la mesa. — Lamento el retraso.


—No te preocupes, acabo de llegar. —el contrario de sentó al frente de él y empezó a quitarse también el abrigo. — ¿Ocupado trabajando, editor?


—Sí... Como el equipo se encuentra en las etapas finales de corrección, yo tengo que encargarme del manuscrito.


TaeYong levantó la mano para poder llamar a la camarera y ordenar también una bebida y cuando la señora se retiró con el pedido, el mismo le preguntó a su compañero


»¿Has podido encontrar algo sobre él? —cuando Yoon Oh negó volvió a hablar con un poco de tristeza. — Ya veo... Tampoco tengo noticias. Sería bueno si tuviéramos algún indicio de dónde hubiera ido, pero no dejó rastro. No he escuchado de él desde entonces. Él podría estar...

pleasure ; johnjaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora