∞ Narrado por CHRISTINA. ∞
"Lo lamento...Realmente lo siento...Discúlpame...Por favor..."
12:00 p.m.
Estaba en un restaurante, desayunando sola. Era un día de esos que amanezco sin ganas de hacer algo así que decidí darme un pequeño lujo y salí a desayunar a un restaurante. Pero no me había percatado de que algunos de mis conocidos se encontraban allí. Estaba terminando mi sopa cuando miré por el rabillo del ojo y me percaté de que una chava como a 2 mesas lejos de mí hablaba mientras hacía aspavientos. Y en seguida supe que era Brianda...Seguramente estaba con Matías.
Brianda es mi amiga desde la infancia. Ella es una chica no muy alta, de cabello castaño lacio, con ojos marrones. Cuando cumplimos 17 se pintó el cabello rubio...Como yo. Anyway. Cuando la conocí creí que era una chica adorable, pero su gran sonrisa escondían miles de problemas, igual que la mía. Nuestras madres sufrían de violencia por parte de nuestros padres, y creo que ver todo eso afectó bastante a Brianda, al punto de crearle un carácter desagradable. Por algún motivo yo no cambié. Me hize más fuerte y creo que mi actitud mejoró. Junto con Brianda, conocí a Matías. Éramos muy amigos los tres. Aún lo somos. Matías es un tipo alto, blanco, de grandes ojos color miel, cabello castaño quebrado. No era muy apuesto pero tenía lo suyo. Siempre me gustó. Hasta que empezó a salir con Brianda. Incluso, cuando empezaron a salir...
Estaba a punto de terminar el platillo principal cuando escuché un grito de una mujer, y reconocí la voz de Brianda:
—"Ni siquiera puedo comer en paz, ¡Eres un idiota! ¿Me traes a este lugar sólo para salir con tus tonterías?"—se escuchaba justo detrás de mí. Definitivamente era Brianda.
—Pero tranquilízate, por favor, te molestas de todo...Cálmate...¡Suelta ese cuchillo!— Gritó Matías, con un tono de voz preocupado. Supuse que él la había invitado a comer para platicar, pero cómo siempre no hace falta que Brianda se ponga en su plan.
De pronto, todas las personas de las mesas de al rededor se giraron hacia la mesa donde Brianda y Matías desayunaban. Y no podía creer lo que veía. Matías estaba de pie, como a la defensiva de Brianda, quién ésta última tenía el cuchillo de metal de esos para untar mantequilla en las manos, apuntando hacia Matías.
—¿Sabes qué? ¡Me largo! Trágate tu desayuno, inútil—Brianda le aventó el cuchillo a Matías hacia el estómago ineficazmente, ya que el cuchillo resbaló al piso sin causar el más mínimo daño a Matías. Bien por él. En seguida, Brianda tomó su bolso y su abrigo, y se retiró enfurecidamente del restaurante.
Matías sólo se sentó, puso su mano en su frente y dio un puñetazo a la mesa con la otra mano. En seguida, se puso de pie otra vez, sacó su cartera, tomó tres billetes de 200 pesos y los aventó encima de los platos desordenados. Se salió del lugar sin decir nada. Yo estaba atónita, al igual que los demás comensales del restaurante.
"Otra pequeña discusión", pensé. ¿Pequeña? Pero, ¿Por qué Brianda se alteró tanto al punto de amenazar con un cuchillo a Matías? Por un momento tuve ganas de acercarme a tomar los desayunos incompletos que habían dejado los tórtolos para que no se desperdiciaran, pero no era muy buena idea.
"Hoy no me siento nada bien. Presiento que algo malo está por suceder..."
Terminé mi desayuno, le pedí al mesero la cuenta y pagué. Me puse mis lentes de sol pues ya eran las 12:30 p.m. Salí a caminar por los alrededores del restaurante. Llevaba una mirada perdida pues el sentimiento de que algo malo sucedería se intensificaba cada vez más. "¿Qué puede pasar? ¿Algo malo entre Brianda y Matías? No, algo entre nosotros tres..."
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Vamos A Jugar Con Tu Corazón. [PAUSADA]
RomanceBrianda, Matías y Christina son amigos desde su infancia. Se han llevado muy bien desde entonces y su amistad ha crecido conforme los años transcurren. A los 18 años de edad, Matías y Brianda comienzan a sostener una relación, que se torna inestable...