Una Saiyajin en Konoha

Papá y Mamá

Aparecieron en un lugar totalmente blanco. Se vieron entre ambos extrañados.

– Un gusto verte,Naruto... – Dijo alguien viniendo a hacia ellos, la pelinegra giró exageradamente la cabeza y reconoció quién era, sonrío un poco. Lo había visto en los recuerdos de Kurama.

- ¿Tu eres el Yondaime? – Dijo Naruto con los ojos abiertos y la voz neutral.

– Has crecido, Naruto.. – Dijo Minato

– La pelinegra se quedó a un lado, sentía una pizca de de celos, cuanto anhelaba ver a sus padres... –

– Naruto..mí nombre..¿Como lo...?.– Preguntó confundido, definitivamente Naruto era tan idiota que no veía lo igual que se parecía al otro rubio.

–¿Como? Yo te lo puse.– Dijo algo gracioso. Definitivamente Naruto no salió a él.– Por algo eres mí hijo.–

– Naruto lo miraba con los y boca abiertas– ¡¿Tu hijo?! Entonces tú eres... –

– Pues si, baka.– Dijo hablando por primera vez, estaba de brazos cruzados. Minato la había ignorado olímpicamente.

– Si, así es...– dijo él confirmándolo

-Mi Tou-chan...– Habló Naruto sorprendido y algo triste​, empezó a llorar y a secarse las lágrimas – Mi.. Tou-chan – Él seguía llorando de repente lo quiso golpear pero Minato lo esquivó, lanzaba golpes al azar.

– ¡¿POR QUÉ?! – Gritó mientras seguía intentando golpearle.

– ¡...! ¿N-Naruto?.–Minato se encontraba sorprendido.

– ¿Por qué?¿ Por qué? ¿Por qué encerrar al Kyubi dentro de tu propio hijo?. – Seguía intentando golpearlo.– ¿Por qué me has hecho pasar por eso?¡Los Akatsuki me buscan por eso! ¡Mi vida ha sido un infierno!.-Minato detuvo su puño.

– Minato lo abrazó – Perdóname, dejarte solo todo este tiempo...tuvo que ser terrible.. supongo que preocuparme y pedir disculpas sirve de poco...con todo lo que has sufrido...–

– Tou-chan... – Naruto lloraba en su pecho dado que Minato es más alto.

– Pero me siento aliviado. – Cerró los ojos.

– Naruto se despegó de él. – ¿Eh?¿Aliviado? – Preguntó confundido.

– Tan solo mirate, te estás convirtiendo en un hombre hecho y derecho. Justo como yo queria, mas bien como queríamos con tu madre. – Dijo Minato serenamente

– Sin saber todo lo que tuve que pasar...-

– Sigue avanzando, las circunstancias de la vida nos hacen crecer, si hubieras tenido otro tipo de vida, capaz no serias la persona que eres hoy en dia, pero de nuevo, lo lamento por todo, pero la vida nos pone situaciones que hacen que salgamos de nuestra zona de confort, que nos obliguen a crecer.– El discurso motivacional hizo que Naruto recapacitara.

-Pues...tienes razón, tal vez no hubiese conocido a Sakura-chan, ni a tantas personas que me enseñaron todo lo que hoy se, tal vez no tendría el sueño que hoy tengo...-

–Lo importante es quien eres hoy Naruto, y creeme que estoy orgulloso de en quien te has convertido, y se en el hombre en que te convertirás en un futuro- Apoyó la mano derecha en la mano del Uzumaki.

– ¡Muchas gracias Tou-chan, haré que seas el padre mas orgulloso! ¡Te prometo que me convertiré en el proximo Hokage que te superará!- Alzó su pulgar derecho.

– Me halagas hijo, yo era responsable de los deseos de todo tipo de gente...era una labor muy valiosa. Como la que haces tú Naruto. – La tranquilidad se le notaba mucho.