Una Saiyajin en Konoha

Recuerdos y Nuevas Personas.

Multiples preguntas se presentaban en la mente de nuestra sayan más joven, se preguntaba que estaría haciendo Bulma, si Vegeta y Kakarotto estarían entrenando. Todos sabemos que Vegeta seguro si pero Kakarotto conociendo a Milk lo debió poner a trabajar, quien diría que el hombre mas fuerte del universo fuese dominado por su esposa humana. Quería saber como estaban Trunks, Goten,  se preguntaba si esos dos estaban en el colegio. Se preocupaba por Bulma, que estaba embarazada pero apenas de 2 meses.

A lo lejos se podía ver una gran entrada con las puertas abiertas. Caminaban a paso normalizado hasta que llegaron a la entrada conde había dos hombres con un chaleco verde y 4 bolsillos en cada lado con mangas azules, pantalones azules y bandas como los chicos que me acompañaban, estaban recostados en el escritorio pero cuando los vieron se pararon rápidamente y observaron detalladamente a la pelinegra.

–¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?. – Cuestionó seria y con mal humor cruzándose de brazos sobre su pecho, elevando algo de ki haciendo notar que estaba molesta.

– ¿Qui..qui..quién es ella?Identifícate... – Dijo tartamudeando al principio pero luego intento sonar serio, cosa que no le salio en lo mas mínimo, la miraba de arriba a bajo nervioso. De ahí a 100 km se notaba que ella no era de ahí, y de ninguna aldea cercana.

– Cuando dejes de mirarme como un baboso, te contestaré.– Siguió elevando su energía mientras su aura se hacia mas imponente, lo cual asustó a todos los presentes.

– Sharotto-chan...tran..tranquilízate por..favor. – Dijo Naruto sudando y tratando de calmarla agarrándola de los hombros.

– Sacó sus manos de encima suyo y se tranquilizó solo un poco, bajando su ki, lo último que quería era armar un alboroto y que todos le tengan miedo - Rayos... – Gruñendo se alejó resignada.

– Que fue eso... – Murmuraron todos asombrados, si tan solo supieran que aquello que sintieron, no era ni una mínima parte de su poder.

– Vamos a ir a hablar con la Hokage. – Habló Yamato rompiendo el silencio

– Es a lo que venimos, ¿O no?.– Dijo firme y empezando a caminar ante la mirada de todos. 

– Vayamos a hablar con ella y luego comemos Ramen-ttebayo. – Dijo con una sonrisa animada yendo tras la sayan.

– Hmp...bien. – Finalizó siguiendo caminando y Naruto corrió a su lado.

Los demás los alcanzaron, Naruto la iba guiando hasta una gran torre, la más grande de toda la aldea, entraron y subieron escalones, caminaron en un pasillo hasta llegar a una puerta . Yamato tocó y se escuchó un "Pase" de una mujer con voz cansada; fueron entrando uno a uno hasta encontrarse a una mujer rubia con el pelo atado en dos coletas bajas con ojos color canela, un gran busto que se notaba entre su vestido gris con corte V y con un saco verde

– Tsunade-oba-chan!!. – Gritó animadamente Naruto y con una sonrisa, irritando a la mujer sentada.

–  ¡¡NO ME DIGAS ASÍ!! – Gritó la mujer. Su humor no era el mejor en esos momentos.– ¿Quien es ella?.– Preguntó señalándola con la mirada. La pelinegra alzó una ceja mirándola incrédula, Tsunade solamente la ignoró cosa que la hizo enojar. No era muy bueno ignorar a alguien como Sharotto

– El estruendo que escuchamos hace un rato se trataba de ella mi Lady, al llegar al lugar intentamos que nos diera respuestas pero se negó. Ella solicitó venir ante usted Tsunade-sama para responderá nuestras preguntas. Con la condición de brindarle alimento y un lugar de hospedaje.– Informó el capitán rápidamente.– Sharotto-san, por favor.

-Soy Sharotto, según voy analizando la situación, por accidente viajé entre dimensiones, al parecer hay múltiples dimensiones de la Tierra, en mi Tierra la civilización esta demasiado avanzada a como vi en la Aldea. Pero yo a su vez provengo de otro mundo en mi dimensión, lamentablemente ya no quedan muchos de mi raza llamada Saiyajin, la mayoría somos habitantes en la tierra donde ya hace años hemos formado nuestras familias y hogares, al contrario de ser un peligro como ustedes piensan, mis compañeros y yo nos encargamos de velar por el bienestar del planeta y del universo cuando peligran. Terminé aquí debido a que mi amiga la científica número 1 del mundo estaba experimentando y fallamos.
Solo me quedaré hasta encontrar una forma de volver a mi dimensión o esperar a que me vengan a buscar. Solo pido comida, lugar donde dormir y lugar donde pueda entrenar sin interrupciones y molestias. – Dijo explicando lo mas breve posible, no quería asustarlos con las explicaciones de los Dioses y eso, los humanos tienden a asustarse de lo desconocido.