12.LLUVIA

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Después de esa pequeña charla que tuve con Leo y N me quede en mi habitación pensando si lo que me habían dicho era cierto, todo era confuso, parecía que no mentían pero podía estar equivocada, no quería confiar para que luego me traicionaran.

Seguí encerrada durante el resto de la tarde aunque ya me empezó a dar algo de hambre así que tenía que salir pero lo iba a hacer por la mañana aun no quería verlos.

La noche llego y me dormí algo tarde, aunque no duro mucho mi sueño, un trueno me despertó, me levante y fui hacia la ventada al correr las cortinas vi la lluvia golpeándola, un rayo ilumino todo por unos segundos y pude notar el invernadero, no me gustaba la lluvia, me recordaba lo que sucedió hace 14 años atrás, desde ese día supe que nada en mi vida iba a ser normal.

Me quede despierta en la cama, quería que la lluvia dejara de caer, quería detener el tiempo y llorar, cuando era niña y mis padres no estaban, estaba sola lidiando con mis fantasmas, incluso ahora sigo sola.

La mañana había llegado pero la lluvia no había cesado, al menos ahora el miedo era menos pero no quería que nadie más vea ese lado mío. Me duche y cambie rápido salí de mi habitación y me dirigí al comedor a tomar el desayuno, al parecer era demasiado temprano ya que ninguno de los chicos estaba despierto, tome asiento en la mesa y espere a que me sirvieran, a los minutos llego la empleada y me puso el desayuno en la mesa; no pregunte nada simplemente empecé a comer. Cuando termine me levante y me fui a la sala.

Me puse a escuchar algo de música ya que era la única forma de calmarme, no paso mucho tiempo desde que estaba en ese lugar y pude escuchar claramente cuando esos chicos bajaron por las escaleras corriendo al parecer estaban compitiendo a ver quién llegaba primero al comedor.

Se detuvieron de golpe al verme sentada en la sala, simplemente se me quedaron viendo como si hubieran visto un fantasma.

Hongbin: ¡saliste!

Ken: que bueno ya estábamos preocupados, pensamos que tendríamos que llamar a alguien para que abriera la puerta

Steffi: hacen mucho ruido

Ken: lo sentimos, ¿vienes a desayunar?

Steffi: ya desayune, estaré en la biblioteca- me levante y me fui hacia la habitación que había dicho, tome un libro y me senté en el sillón a leer aun con los audífonos puestos, creo que estuve alrededor de dos horas leyendo hasta que sentí que alguien abría la puerta.

N: estas aquí, creí que te habías escapado de nuevo, no podíamos encontrar la biblioteca

Steffi: ¿qué deseas?

N: vamos a ver una película, ¿quieres venir?

Steffi: supongo que no hay problema- no quería estar con ellos pero la lluvia parecía que no iba a detenerse y se veía que se aproximaba una tormenta grande.

N: sobre lo que viste el otro día, cuando estábamos jugando, lo que viste fue un error

Steffi: tus preferencias no me molestan, ni me interesan, solo espero no encontrarlos en una situación más comprometedora, la casa tiene muchas habitaciones así que espero no abrir una habitación y encontrarlo en medio de algo subido de tono.

N: no soy gay, y nadie del grupo lo es, simplemente estábamos jugando cuando entraste y nos viste de esa forma

Steffi: ahora le dicen jugar, no suena mal

N: escúchame, él y yo no tenemos nada, somos amigos nada más que eso, no pienses cualquier cosa

Steffi: porque te molestas en explicarme, no me interesa en lo más mínimo

Juguete Roto (Suspendida hasta nuevo aviso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora