Capítulo Ocho|| 2 de 2 ||

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" I'll keep coming back, everytime you need meeverytime you need a shoulder to cry, I'll not be right beside you but you'll know I am right there."

Cuando el especialista salió de la habitación de Jai no tenía una expresión muy alegre. El joven de estatura promedio, tez blanca, ojos claros y cabello oscuro que hacía llamarse el doctor de jai -más bien su especialista- caminaba con un paso de no querer llegar a donde se encontraban todos.

Los ojos de Christ se posaron en el doctor. La mirada del doctor estaba perdida en el papel que sostenía. Luke le dio un codazo en cuanto se dio cuenta de que Christ no apartaba los ojos del especialista.

Cuando el especialista llego con la familia de Jai, les sonrió con cortesía como saludo. Abrió su boca para hablar pero lo único que salió fue aire. Su labio inferior temblaba. Y desesperadamente Ginna lo interrumpió.

— ¿Cómo esta mi hijo? —preguntó Ginna , mirando al doctor. El doctor bajo la mirada — Mal, ¿No es así? ¿Ha-Hay alguna probabilidad de- que sea como antes? —pregunto, Gina mordió su labio superior para así tratar de evitar las lágrimas.

Al final el especialista dijo que él no tenía nada que hacer, que hicieron todo lo que pudieron y que solo un milagro podría salvarlo.

******

Pasaron  cuatro días. Los doctores dijeron que ese día, ellos tenían que tomar una decisión acerca de Jai. Si no lo desconectaban el permanecería en estado vegetal. Era una decisión bastante difícil. Y Ginna era la que la iba a tomar.

Tenerlo en estado vegetal iba a ser una tortura; todos los días lo iban a ver y se iban a sentir culpable porque él no iba a poder vivir una vida como cualquier adolecente. El estaría encerrado, encamado y excluido de todo. No era justo para ninguno de los dos.

Y si tan solo lo desconectaban lo iban a perder para siempre.

******

Ya era hora. Las manos de Ginna estaban sudando. Ella había tomado una decisión y aunque no estaba del todo segura parecía lo mejor para ella. Todos tenían diferentes opiniones sobre lo que según sus criterios, era mejor para él. Pero al final la opinión que iba a tener valor era la de Ginna.

Una voz aguda eliminó sus pensamientos como un chasquido de dedos.

— Familiares De... Jai Brooks —leyó la voz aguda -probablemente una mujer, proveniente de un enorme escritorio café caoba. Solo sobresalía su frente y la mitad de sus ojos.

Ginna y compañía se acercaron al escritorio, en esta ocasión venían sus abuelos -Nonno y Nonna. El corazón de Ginna aumentaba su frecuencia con cada paso que daba como si fuera a salirse de su pecho.

La joven se levantó ruidosamente de su asiento y los guió hasta la habitación de Jai.

******

Aunque el cuerpo de Jai estuviera en el hospital su conciencia no lo estaba.

En cuanto el ingirió las pastillas todo se fue tornando negro poco a poco, hasta que no podía ver nada.

Al principio Jai no era consciente de nada como si estuviera dormido. Pero luego supo lo que estaba pasando. Era el fin y no había manera de cambiarlo. Pero él no estaba listo para irse.

Todo era negro a excepción de un faro metálico que iluminaba poco pero suficiente para ver a donde se dirigía. Se observo lentamente. Seguía llevando la misma ropa, bien. Pero lo que lo alteró fue que sentía su cuerpo más liviano que lo usual y más pálido.

Heartbreakers | JanoskiansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora