- Jaaai -dijo Christina, por el móvil. En unas pocas horas ambos estarían disfrutando de su primera fiesta aquí, en Oxford -no precisamente en la universidad pero sí.
El clima era un asco, eran las 3 pm y Christina se encontraba limpiando sanitarios de mujeres gracias a Dios. En compañía de Jagger. - Eeeeew, hasta aquí me da el olor Christina ¡talla más fuerte, porqué lo que sea que estas haciendo no esta funcionando!
- Si tanto te molesta como lo hago yo, ¡haslo tú mismo! Por mi encantada, -dijo, soltando su cepillo y salpicando a Jagger. - ¿Qué fue eso? - Jai estornudó a través del móvil. - Salud, Jagger - ella puso los ojos en blanco.
-Si tanto me deseas ¿porqué no empezamos de una vez? -señaló con sus largos dedos, su cuerpo. Y le guiñó el ojo. - No te pases de listo Bennet -dijo Jai a través del móvil, como si estuviera presente en su pelea.
- Eres un cerdo.
- ... Pero el más sexy y atractivo que has conocido. -dijo seductor, ella no pudo evitar hacer una mueca de asco. - Jai, nos vemos más tarde, tengo que lidiar con un asunto aquí -. Con eso colgó, dejándolo con la palabra en la boca.
- Ah. Con que ahora soy un asunto -dijo Jagger, dándole doble sentido a sus palabras. Se aproximó más y colocó suavemente su mano en su hombro izquierdo.- ¿Esto te afecta?
Rió evitanto la tensión muscular-. Eres un iluso. Si fuera tú ya me rendiría, llevas una una semana con lo mismo y sigo sin caer por ti; si crees que me tropezaré con una roca como tú, estas totalmente equivocado.
- Sabes, tarde o temprano tendrás que caer por mí preciosa. -Christina giró sobre sus talones y abandonó aquella incoherente conversación.
Un brusco tirón de muñeca provocó que con sus torpes pies: derramara el líquido de una cubeta rosada, que esta repleta de desinfectante. Los fuertes brazos de Jagger la atraparon sin pensarlo, y en ese mismo momento Woup.
- Enserio creía que sabías bailar.
- ¡¿Acaso no puedes dejar de decir cosas sin sentido?! Estoy harta de tus estúpidos comentarios -exclamó ella al borde de la desesperación.
Jagger la miró. Pero no como siempre la miraba. La examinó; poseía unos hermosos ojos. Sus grandes ojos fueron lo primero que le cautivó de ella cuando la conoció, hasta que se dio vuelta y... También podía presumir su trasero. - Chris...
Sus ojos se conectaron, se sometió a tratar de controlar ese profundo odio que le tenía y tratar de no escupirle en la cara.
Una voz ronca y áspera los hizo estremecerse y volverse a la puerta. Un chico pelo chino estaba ahí parado; recargado en el bisel de la puerta, sus brazos cruzados sobre su pecho y su mirada dirigida a ellos. - Ni lo intentes Bennet.
Ella ante la confusión dijo: - ¿Y tú eres?
- Charlie Schardman para ti -dijo. Su voz, a pesar de ser ronca era muy agradable y molodiosa. Algo le atrajo de él. - ¿Quieres salir de este asqueroso lugar he ir a dar una vuelta?
Charlie Schardman. Había oído hablar de él. ¨Pero ahora le sentía que era un angel que Dios había bajado del cielo. Tenía muy buena reputación, solamente que era muy repulsivo y competitivo, según Audrey. Pero en este momento le caería muy bien conocer a gente nueva, o talvez era un pretexto más para dejar de ver a Jagger que tanto le Aghg no podía estar muy cerca de él, tan simple como eso.
- Me encantaría.
Jagger se volvió con ella, - ¿Qué? Pero no hemos terminado -dijo él, como si eso le hiciera cambiar de opinión.- No me incluyas en esa oración Bennet, te has pasado la tarde dando ordenes; ahora si me disculpas...