¿Por qué tenía que ser justo hoy? ¿No podría ser otro día? ¿Otra semana? ¿¡Otro mes!? Maldita fecha dolorosa. Ya eran las dos de la tarde y aún seguía en la cama, no pensaba levantarme, no tenía ánimos. Han pasado años desde ese horrible y trágico día, el día donde mi mundo se vino abajo, y no por eso me duele menos. El tiempo no cura las heridas ni hace que el dolor se valla, solo nos enseña a vivir con él, a convivir con ese vacío, esa sensación, a seguir adelante con eso a cuestas.
No tengo ni idea de dónde está Juliet y tampoco me importa en este momento; todos los años (para esta fecha) se va y me deja solo porque dice que no soporta cuando me pongo así, cuando hago mi día de luto anual. Al principio me molestaba, ¿cómo podría dejarme solo cuando necesitaba un apoyo en mi momento de dolor? Pero ahora ya me da igual: sé que no le gusta verme así y no la obligaré, después de todo es mi dolor, no de ella.
Suspiro cansado y me doy vuelta bajo las mantas, dispuesto a volver a dormir, cuando mi teléfono empieza a sonar. Tanteo sobre la mesa de luz sin mirar siquiera hasta encontrarlo y lo llevo frente a mi cara; es raro que alguien me llame hoy, saben que no me gusta ser molestado cuando es precisamente esta fecha, pero me sorprendo al ver el nombre de Ash en la pantalla. Él siempre ha respetado mi luto ya que él, en parte, también lo vivió, por eso me sorprende que me esté llamando ahora, debe de ser una emergencia, por lo que atiendo sin dudar.
— ¿Qué pasa?
—Hermano, sé que hoy no es tu día precisamente y que no vas a querer salir de la cama, pero Dan te solicita en el estudio.
—Ash yo...
—Andy lo sé, sé que no estás bien porque yo tampoco, pero tal vez sea bueno un rato de distracción.
—Está bien, en media hora estoy, avísale por mí.
Suspiro mientras corto la llamada y me voy a dar una ducha; mi cuerpo se siente pesado, sin fuerzas y (si por mí fuera) no me habría levantado en lo que resta del día, pero Ash puede que tenga razón: no me vendrá mal salir a despejarme un rato. En la ducha no puedo evitar soltar alguna que otra lágrima que queda camuflada bajo la lluvia de la ducha, pero no me permito mucho más, ya fue mucho llanto durante estos años.
Al salir del agua me seco, me visto, agarro mis cosas como celular, llaves, documentos y billetera para salir hacia la oficina de nuestro representante en el estudio en mi lexus.
Estaciono frente al edificio con cinco minutos de sobra y me bajo del auto, adentrándome en la estructura de cristal, metal y piedra blanca que conforman el estudio de grabación y oficina de Dan. Ani, su secretaria, me saluda con una sonrisa y me dice que pase que Dan me está esperando. Le agradezco y paso dentro del lugar sin tocar siquiera, tenemos mucha confianza. En cuanto me ve, se pone de pie y se acerca a mí a abrazarme.
—Perdón que te moleste hoy, sé que es tu día pero esto es importante.
—No te preocupes, como bien dijo Ash: necesito despejarme un poco así que, ¿Qué tienes para mí? ¿Qué es eso tan importante? —Dan sonríe y me invita a sentarme. Él hace lo mismo y se pone a buscar algo bajo mi atenta mirada mientras habla.
YOU ARE READING
Tú y yo, en Clave de Sol [Andy Biersack]
Fanfic❝ Somos el producto de nuestras vivencias y experiencias ❞. © Todos los derechos reservados, no se permite su copia parcial o completa, esta totalmente prohibida la adaptación sin autorizacion previa ©