Hay varias cosas que deberían ser prescindibles en una mudanza.
No me refiero a que tan grande es el camión de la mudanza. Ni a los nervios por conocer tu nuevo hogar. Eso es absolutamente irrelevante.
Hablo de abandonar totalmente una vida. Hablo de alejarte de tus seres queridos y de aquellos con quienes has compartido tantos buenos momentos como tu memoria es capaz de recordar.
El contacto permanecerá los primeros días o semanas. Luego se perderá, progresivamente, hasta dar con algo casual y circunstancial.
Una felicitación de cumpleaños, una postal por Navidad.
Y con el tiempo no será más que un recuerdo.
Es duro y difícil, nadie en esta familia parece comprender esta situación.
Todos parecen muy contentos por el cambio de ciudad. Incluso Violet.
No la culpo, es demasiado pequeña como para entender todo este concepto tan absurdo.
Mi padre va al volante y mi madre lo acompaña de copiloto. Ambos parecen muy felices y han insistido en enumerarme todas las ventajas que supone esta mudanza.
La verdad yo no veo ninguna.
Abandonamos Stanford, la señal desaparece tras una curva.
Yo soy el único que mira atrás.
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La Casa de los Spencer
HorrorLa casa de los Spencer nunca fue del gusto de los habitantes de Arcadia City. Horribles crímenes sucedieron años atrás. Nadie olvida pero nadie recuerda. Nathan, un joven estudiante recién instalado en la ciudad y con un talento innato para el dibu...
