[M-6]

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Deslizas tu dedo con alegría para recibir la llamada

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Deslizas tu dedo con alegría para recibir la llamada. Te llevas el teléfono al oído y respondes.

—Hola... —apenas pudiste pronunciar, pero la voz de tu amado te interrumpe. Se escucha agitado.

—¡Cariño! ¡¿Dónde estás?! ¡Tenemos que vernos rápido!

La voz de tu pareja te conmociona. Nunca se había comportado así. ¿Estaría bien? ¿Le habría pasado algo? Tu mente comienza a maquinar un sinfín de situaciones, pero sólo logras articular una pregunta.

—¿Q-qué pasa?

Él te responde de una manera que te provoca un escalofrío desde la base de tu cuello.

—Estás en casa ¿cierto? ¡Maldición! —maldijo por lo bajo—. Mira por la ventana.

Todavía en shock, corriste hacia una ventana y miraste al exterior. Una luz roja se divisaba a lo lejos, y no era el sol del atardecer.

 Una luz roja se divisaba a lo lejos, y no era el sol del atardecer

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El monte Brauquiana, a lo lejos. Un volcán cercano que se suponía debía estar inactivo, justo ahora, arrojaba una gigantesca columna de humo y cenizas. El brillo rojo, provenía del fuego que destellaba, como si emanara de su cráter hacia el cielo. Un evento bastante inusual.

—¡N-no puede ser! Eso es... —alcanzaste a articular.

—¡Lo es! ¡Tenemos que ir a las montañas! ¡Al norte! No tardará en...

La voz de tu amado se perdió de pronto, al tiempo que sentiste como el suelo agitaba con gran violencia. Toda la casa comenzó a temblar.

Desesperada, gritaste el nombre de tu pareja, pero no respondió. Miraste la señal del teléfono y te diste cuenta de que se había perdido.

Maldijiste la situación para ti misma mientras observabas el horizonte. Del volcán, una nube de fuego comenzaba a descender por sus laderas, avanzando a una velocidad impresionante. Frunciste el ceño. No parecía una nube común y corriente. Era negra, oscura... y un brillo rojo se observaba en su interior. Era una nube que parecía ser portadora del mismísimo infierno.

Tú estabas de pie, pensando en tus posibilidades. Tu pareja era lo primero que llegaba a tu mente. Sabías que te encontrabas en una situación de vida o muerte. Era hora de actuar... o morir.

a) Corres hacia tu auto -> Sigue leyendo en [M-N1]

b) Corres a buscar refugio -> Sigue leyendo en [M-S1]

Sobrevive en las Cenizas [Libro Interactivo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora