Diamante Y Cristal "La Joya Del Alma" (CDM)(Castiel x Kentin)

Capitulo 5: "Un Falso Orgullo"

*Narra omnisciente*

Estaban a solo unos centímetros de unir sus bocas, cuando un golpe seco los hizo mirar hacia la entrada y encontrar a la causa de tal sonido.

(...)

La siguiente clase era gimnasia y Lysandro había salido antes que todos del salón para ir a los vestidores para cambiarse a su chándal. Estaba por entrar, cuando de repente escucho la voz de Castiel y, se sorprendió al ver que su amigo estaba en una posición muy comprometedora. El pelirrojo dejaba ver sus intenciones, y esas eran besar al castaño, aún cuando Kentin parecía odiarlo.

Al ver que se trataba de Lysandro, Castiel ni siquiera se inmutó en alejarse, sólo observó al castaño para llevarse la sorpresa de verle una expresión, muy erótica; como si deseara el beso que fue anulado por causa ajena. Esto si que le divertía, tanto que le fue imposible suprimir una sonrisa maliciosa, así que mejor se cubrió la boca para para evitar ser descubierto y balbuceo:

–JA, no seas presumido– Kentin reacciono y le miro con cara de susto, no había entendido muy bien eso de ser presumido. Por otro lado el chico de en frente parecía estarse burlando. Pero al verse reflejado en esos ojos verdosos, Castiel descubrió su boca que ahora no estaba curvada –Dije que me gustabas pero eso no quiere decir que vaya a ir detrás de ti– así que de forma orgullosa indico su pensar y se retiro así nomas, sin decir nada mas, tomando su guitarra para abandonar el área.

Tan fácil y simple, Kentin estaba que moría de vergüenza, con el rostro colorado y no precisamente por el calor. Lo que sucedió hace unos segundos no fue cualquier provocación, claramente ¡Castiel intento besarlo! Y no parecía vacilar en el ultimo momento que sintió sus labios al mínimo rocé, ¡Casi lo besa un chico! Con esa idea se negó sacudiendo la cabeza con violencia hacia los lados, no se dio cuenta que Castiel todavía ni salia del gimnasio, y Lysandro los observaba sorprendido:

–Tu venías a cambiarte ¿No?– Castiel ignoró al loco castaño que no dejaba de atormentarse a si mismo en su mundo, y Lysandro se acerco a los vestidores, preocupado por el estado mental de ese pobre chico, que al parecer fue víctima de la maldad de Castiel.

Mientras se cambiaba, el pelirrojo esperaba, observando de reojo al castaño, el cual llego a su límite y ya no pudo:

–¡Aaaaagh!– un grito resonó en todo el instituto... Kentin se deslizo por el muro hasta caer sentado en el suelo.

Eran demasiadas cosas por asimilar, lo del beso y la confesión. No podía creerlo, Castiel afirmó que gustaba de él. También dijo que no lo seguiría, osea que, gustar no era suficiente. Pero si ese fuese el caso, si gustar no era suficiente para ser serio, entonces ¿Porque carajos intento algo como un beso? Ciertamente, lo odiaba:

–¿Quien querría estar contigo imbécil?... Brr que horror– se levanto estremeciéndose y fingiendo asco.

Ante esas palabras, el chico de brazos cruzados de la puerta sonrió divertido, tratando de creer tan terrible actuación. ¿Cuantas veces le ha hecho reír hoy? Realmente era un chico especial, lo dijo antes, le gusta y es obvio por su sonrisa:

–Realmente tu... Eres un pésimo mentiroso–

Entre quejas, el castaño percibió esas palabras altaneras y de inmediato miro hacia adelante, Castiel, no se había dado cuenta que todavía seguía ahí. Esta vez no pensaba perder contra su rostro sexy y decidido, no se sonrojaría ni avergonzaría, mantendría la mirada, para mostrarle quien era mas fuerte.

Lysandro salio de los vestidores, sugiriéndole a Castiel entrar a cambiarse, pero, ni si quiera llego al final porque al ver como esos dos estaban mirándose, se quedó sin palabras.