ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 4 (ᴛᴇᴍᴘ II) "ᴇʟ ɪɴɪᴄɪó ᴅᴇ ᴜɴᴀ ᴛᴏʀᴍᴇɴᴛᴀ"

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*Narra Omnisciente*

Un día más concluía, la escena mañanera en casa de Castiel dejo a muchos desconcertados y tristes; sobre todo confundidos. Kentin, que había tenido un mal comportamiento al irse sin decir nada a Castiel, se encontraba dentro de su estudio, haciendo el arqueo de la repostería para concluir e irse a su casa; y saber lo que le esperaba ese lugar, le estresaba más, ya que, al estar solo, solo iba a seguir pensando y pensando más.

Entre tantos números, hubo un momento en el que tuvo que dejar salir todo el estrés emocional, en un largo suspiro. Aun cuando él no quería, su sentido común le insistía en que debía considerarlo, ¿Qué cosa? Eso que el entrometido del profesor Eri había mencionado, sobre hacer que Castiel perdiera lo único bueno que le quedaba.

Lo que este castaño aun no entendía era, que en este mundo no solo importaba lo que sentíamos nosotros mismos, sino que, también importaba el sentir de aquellos que nos observaban.

*Narra Kentin*

No puedo, no puedo hacerlo... Por más que lo intento, no puedo dejar de pensar en lo que ese profesor ha dicho, no puedo dejar de pensar que... tiene razón.

Es doloroso que sea así, es doloroso ser una parte tan oscura para la vida de la persona que amo, es muy hostigarte, porque yo ya no sé si deba o, tenga derecho de estar a su lado.

Hoy, cuando salía de su casa todo aturdido por tanto pensamiento, conseguí escuchar a Lysandro discutir con Armin, el cual gritaba y no parecía desistir en odiarme... incline mi cabeza recordando... y sonreí con una chispa de frialdad asomándose en mis labios... realmente la única persona que fue mi amigo años atrás, me odiaba, esto me hacía reaccionar asi, pensando que yo... realmente soy asi de idiota eh... no sé si pueda arreglar algo ahora... una vez más los observe, dude, pero apenas e intente llegar hacia ellos para hablar, esos ojos que un día fueron amables conmigo, ámbar y esmeralda, me miraron de forma agresiva, trazando una línea de advertencia, exigiendo que no me acercase y retrocediera... me sentí mal... solo faltaba que un perro se hiciera sobre mi... suspire y me di la vuelta para volver a mi apartamento... toda esta situación me deprime... cuando creí que todo comenzaba a ir bien, de nuevo mi mundo se derrumbó y la felicidad que creí comenzar a sentir, se volvió falsa.

Eri tiene razón, talvez yo deba alejarme de Castiel, porque, si estoy a su lado, terminare por destruirlo y no quiero más que, verlo ser feliz:

— Aah — suspire con un dejo de nostalgia que emergía de mi voz, mientras observaba a mis solitarias manos con vacío, sosteniendo un par de hojas. Ayer estas manos sostenían su cuerpo, tocaron su piel, la sintieron e incluso despojaron...

Pero...

En ese momento me detuve, la razón no fue por la interrupción de Lysandro, pude haber continuado una vez que nos dejó solos, y sin embargo desistí, sin nada más, me retire de su casa con ningún "nos vemos luego" de mi parte, simplemente... hui...

Es necesario verlo de nuevo, tenemos que hablar seriamente. En este momento lo único que esta constante en mi mente es lo que pienso preguntarle "¿Soy un problema para ti?" y respetare cual quiera que sea su respuesta,

—Si me llega a decir "Si" yo me hare a un lado, para dejarle vivir sin perturbaciones, como ha estado haciendo hasta ahora— Duele decirlo, pero esta es mi realidad, y tengo que enfrentarme a ella.

Seguía haciendo mi trabajo cuando un mensaje de mi Madre llego, era ella con la imagen de un rico postre, sugiriéndome utilizar su receta para este restaurante. Sonreí y respondí. Mi madre es feliz ahora que mi Padre ha cambiado, me hace feliz verla sonreír asi, y no llorando todo el tiempo, realmente, ellos se aman. Tenía que terminar pronto para ir con Castiel, me apresure y a estar pensando en mama unas palabras llegaron a mi cabeza, un recuerdo talvez de:

Diamante Y Cristal "La Joya Del Alma" (CDM)(Castiel x Kentin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora