*Narra Kentin*
Cuando escuche la confesión que Castiel le hizo a Sucrette, fue terriblemente impactante para mi. Yo creía que ellos dos tenían una relación y, escuchar tal conversación a escondidas no fue buena idea después de todo.
Lo que pensaba en ese momento era en mi decisión, la de rendirme con Sucrette. Que patético, que llegase a reconsiderarlo o si quiera proponerme el intentarlo de nuevo, pensar en humillarme, significa que sigo siendo débil. En el pasado se aprovechaban porque yo fácilmente perdonaba a todos los que me hacían daño, porque era idiota, un estúpido, un debilucho.
Sucrette, yo me rendí con ella y por mi orgullo, no, por mi dignidad no debo mirar atrás, no debo debilitar más este corazón de cristal.
Castiel...
Estaban también los sentimientos de Castiel y todo lo que había hecho por mi desde el asunto del pañuelo, hasta ayudarme en una pelea, en la que estuve a punto de ser estrangulado.
Ahora mas que nunca me he puesto a analizar su actitud; su amabilidad y su cálida expresión serena, era obvio, todo me indicaba que le gustaba. Yo le gustaba a Castiel, yo y no Sucrette, la pobre chica que no pude seguir cuando salio corriendo del gimnasio a causa del shock en el que estaba sumergido.
Cuando salí de los vestidores nos quedamos solos y descubrí en Castiel esa actitud arrogante emergiendo de su interior, y para empeorar la situación me intimido mucho acercándose a mi espacio personal. La sensación que sentí cuando sus dedos acariciaron mi barbilla fue, una ola de calor en todo el cuerpo, mis piernas temblaban y mis labios no podían pronunciar nada, lo único que hacia era ver esos grisáceos de su fría mirada.
El intento besarme y yo llegue a desearlo, algo tan simple como un beso.
No se si agradecer el hecho de que Lysandro interrumpiera o sentirme apenado por ser descubiertos en una situación muy penosa, de la cual estoy seguro que se prestó a malos entendidos.
(...)
Maldición, eran muchas cosas en un lapso corto de tiempo, ¿Que debería hacer?...
Ahora mismo ¿Que estoy haciendo? Apresando así a un chico más alto que yo, pero que increíblemente, parece mas débil.
Me estoy acercando a él demasiado, no puedo detenerme, es como si algo en mi interior me estuviese controlando, no puedo detener mis acciónes, estoy dominado por mis emociones, siento coraje, en parte envidia, miedo y tristeza...
El tiene razón, maldición, ese es el mayor de mis enojos ¡Que tiene toda la estúpida razón, solo soy cuerpo, porque no tengo nada de fortaleza mental!
Prendido en la ira no dude y me arroje a sus...
Que coraje el mio... Y en frente de todos, ¿Porque hice algo tan osado?... Estaba presionando mis labios contra los suyos, y por el choque de nuestras bocas debo afirmar que este calor en uno de mis labios, es una herida...
Calor, mi cuerpo se estremeció y... Baje la guardia unos segundos, la situación fue invertida por su fuerza, pero ¿Como?, ¿No se suponía que yo era mas fuerte?:
–¡Idiota, mereces que!– mis manos estaban siendo apretadas con una fuerza muy agresiva, no podía soportarlo y termine por quejarme:
–Ugh... Duele–
–¡No quería lastimarte porque se trataba de ti, pero realmente eres un bruto creído!– ¡Ah, eso lo sabia!, pero quería que dejara de lastimarme:
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Diamante Y Cristal "La Joya Del Alma" (CDM)(Castiel x Kentin)
FanfictionSon dos piedras preciosas tan similares, pero diferentes a la vez... El diamante que posee la dureza de una roca... Y el cristal que se asemeja a la fragilidad de las alas de una mariposa... Estas piedras representan el corazón de dos personas que h...