*Narra omnisciente*
Los dos jóvenes se encontraban llegando a la vivienda del castaño, uno incómodo y el otro desesperado por la lentitud del conductor. Una vez pagado dejaron el taxi, el primero en salir fue el mas interesado, Castiel que ni si quiera fue tan cortes como esperar a que el chófer regresara el cambio; y Sucrette sorprendida si esperaba, pero como no era dinero suyo, supuso que estaba bien dejarle del cambio, así que se apresuro para alcanzar al imprudente que no pensaba las cosas antes de hacerlas.
La casa era de dos pisos, color blanca y de puertas guindas, hermosa y sencilla, nada extravagante. En el interior parecía que no había gente, por lo que, Castiel se acercó para observar por las ventanas y asegurarse de encontrar al castaño. Enserio que no pensaba, al verlo hacer eso, Sucrette se sobresalto y fue tras él, pues sabía del carácter de Giles:
—Espera— susurro colgándose de su brazo:
—¿Que?— Castiel confundido por su acción la miro por debajo de su hombro, con desagrado pero... Al ver esos ojos inundados por el miedo, se sorprendió y... La imagen de Kentin asustado al encontrarse con esos dos hombres en las tiendas vino a su memoria... Se impacientó más y disconforme con la acción de su ex-amiga, intento alejarla con cuidado, pero ella se aferro aun más a él:
—El papá de Kentin es militar... Y es agresivo, Castiel no quiero que te haga daño, por favor no entres—
Era una pena... Castiel inclinó la cabeza hacia el suelo, sintiendo un dolor opresivo en el pecho... Lo que ella le pedía, no podía hacerlo, dejar a Kentin a su suerte cuando... Cuando era la persona que le gustaba... Si llegaba a equivocarse, sentía que perdería cualquier posibilidad de tenerlo para él, y ahora que había encontrado a esa persona que lo volviera humano otra vez, capaz de sentir, sonreír e incluso, capaz de tener una debilidad, osea él... Ahora que había encontrado a esta persona, abandonarla a su suerte, no quería hacerlo... Esta era su decisión, así qué...
Sucrette estaba aferrada a el mientras temblaba, ella sabia lo mal que lucía haciendo esto, era una humillación pero, lo amaba... Una chica enamorada que estaba preocupada, eso era ella, capaz de perder su dignidad sólo por la seguridad del hombre que...amaba:
—No vayas— insistió con un dejo afligido en su voz, una dulce voz que no surgía efecto en el chico que abrazaba, la mano que sostenía era fría y sin deseos de corresponderla.
Era triste, porque Castiel ya había tomado su desición y si eso lo convertía en alguien débil, pues entonces se rendía... Se rendía ante la fragilidad de Kentin, esa fragilidad suya y contagiosa... gracias a eso hoy en día, ya no se sentía muerto en vida, debido a que su corazón de diamante había sido ablandado por el débil corazón de Kentin... tras buscarle, con una débil sonrisa, logro identificarlo a través del vidrio de la ventana, del segundo piso, su habitación:
—Enano— susurro aliviado, con esa tierna sonrisa que deslumbraba a cualquiera; en este caso a la chica que se encontraba colgada de él, maravillada ante el poder de cada expresión que su amado ejercía sobre ella, su corazón latía a mil por minuto, era una incontrolable locomotora.
Nunca le vio poner esas expresiones, y ahora entendía a todas las chicas que le contaron una vez, sobre la relación que llevaba con Debrah, las sonrisas que hacia cada vez que hablaba con ella, ahora entendía porque a muchas les gustaba, simplemente, porque cuando Castiel se enamora ¡Puede ser así de lindo! Se sonrojó y soltó el brazo por descuido "Cuando Castiel se enamora" se precipito al pensar eso:
—¿Castiel, te gusta Kentin o... Tu estas...?— tenía miedo de terminar la pregunta, temía escuchar lo que su mente ya había deducido. Castiel ni si quiera estaba al tanto de sus balbuceos, este seguía observando hacia un lugar en específico ¿Que podría ser? Se cuestiono confusa, así que miro hacia donde esos luceros grisáceos se posaban, y... Encontró a su peor pesadilla —K-ken— susurro su nombre de una forma muy triste, nunca imagino que llegaría a sentirse de esta manera por alguien que le gusto en el pasado, nunca, con deseos de verle sufriendo:
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Diamante Y Cristal "La Joya Del Alma" (CDM)(Castiel x Kentin)
Fiksi PenggemarSon dos piedras preciosas tan similares, pero diferentes a la vez... El diamante que posee la dureza de una roca... Y el cristal que se asemeja a la fragilidad de las alas de una mariposa... Estas piedras representan el corazón de dos personas que h...