7 Abril, 2006
Estoy sentada junto a la ventana. Hoy es mi cumpleaños número 5 y Finn me dijo que hoy sería un gran día.
No estoy muy emocionada porque no habrá fiesta realmente.
Ella dijo que iba a comprarme un gran pastel de chocolate e íbamos a pasar todo el día juntos los tres.
Pero sé que una vez más eso no va a pasar.
Son las 6 PM y ellos aún no han llegado. Sé que ella tenía mucho trabajo para entregar pero mi papá debe estar en algún bar borracho hasta más no poder.
Estoy muy desilusionada de su conducta.
Sé que siempre me observa pero casi nunca se acerca a mí.
Finn dice que soy muy parecida a mi mami pero yo digo que de ser así el me querría tanto como la quiere a ella.
Finn dice que está en el cielo y desde allí nos está cuidando a todos.
No es lo que quiero. La necesito aquí conmigo no en otra parte donde no puedo verla.
Llevo un vestido lila que Finn hizo para mí porque según ella hace juego con mi piel blanca, mis ojos azules y mi largo pelo rubio.
Escucho un auto acercarse y corro hasta el porche pero me detengo en seco, mis ojos se llenan de lágrimas al darme cuenta que sólo son los trabajadores de la mina que han vuelto a casa con sus familias.
Me siento en las escaleras mientras las lágrimas ruedan por mis mejillas y mi corazón se comprime de desilusión.
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10 Abril, 2006
Fue el peor cumpleaños de mi vida y mira que no recuerdo muchos.
Finn llegó tarde y sin mi pastel mientras mi padre nunca lo hizo. Ahora estoy muy enojada y Finn trata de animarme a ir al parque de diversiones.
―¡No quiero ir Finn! ―le grito y sé que eso la destroza pero estoy muy triste.
―¡Vamos Dani! Será súper divertido y veras que cuando regreses tu papá estará aquí y nos comeremos esa rica lasaña juntos.Medio sonrió y asiento con la ilusión que eso me hace.
Hace semanas que mi papá no está en casa por trabajo y dijo que llegaría para mi cumpleaños pero nunca llegó.
Salimos por la puerta para encontrar que un coche de policía se había detenido en la entrada.
Finn me puso detrás de ella y yo me aferré a su vestido mientras dos oficiales se acercaban.
―¿Usted es la señora Cecilia Finn? ―preguntó un oficial alto y con voz de mando.
―Esa soy yo ―contestó ella con una voz extraña que nunca le había escuchado.―¿Está es la residencia del señor Dan Blake? ―el mira disimuladamente hacia la casa mientras la señora Finn asiente y la siento toda temblorosa.
―¿Sabe usted donde esta mi papá?―pregunto al oficial saliendo de mi escondite y veo esa extraña mirada que muchos suelen darme.
El muy amablemente le tiende la mano a la señora Finn y frunzo el ceño mientras lo veo alejarla un poco de donde estoy.
Lágrimas recorren las mejillas de Finn minutos después mientras me mira. Camina temblorosa hacia mí y toma mi mano en un fuerte pero no doloroso agarre.
―Vamos a la casa Danielle, tenemos mucho que hablar.
Así fue como mi corazón se partió por segunda vez.
Mi padre había muerto cuando un desconocido e igual de borracho que él lo había atropellado de camino a casa.
Según el policía mi padre había dejado el auto para ir a la pastelería pues se había acordado de mi cumpleaños.
Pero el nunca pudo llegar.
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19 Junio, 2009
Finn se convirtió en mi ángel guardián.
Desde la muerte de mis padres ella ha sido mi sido mi tutora legal y no podría ser más feliz.
Mi madre había sido hija única y sus padres habían muerto en un incendio hace algunos años. Mi padre aunque tenía familia Finn decía que era un viejo loco y no me quería para nada.
La vida aquí en el pueblo no era fácil.
Sufría acoso escolar y por eso siempre estaba retraída en la escuela aunque en la casa fuera diferente.
No tenía amigas porque decían que estaba maldita... Que el día que nací era un día negro y por eso traía desgracias a las personas.
Lloraba todo el tiempo en la escuela.
Como mi madre aprendí a bailar ballet y todos decían que era una princesa del ballet como ella.
Sabía pintar de una manera que otros no podían aquí e incluso me gustaba escribir poesías. Participaba en concursos y mi vida parecía tener un respiro.
Era feliz aquí ahora y no había otro lugar donde quisiera estar.
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5 Agosto, 2010
―¡No pueden hacerme esto! Es mi lugar de trabajo. Esta tienda es toda mi vida ―Finn gritaba mientras empezaban a llevarse las cosas y dejando otras en nuestra vieja camioneta.
―Señora Finn debe entender que hacemos nuestro trabajo y usted debe ser desalojada. Malcon ha llamado a la policía y no hay mucho por hacer.
El hombre nos miraba apenado mientras veía como poco a poco desalojaban todo el lugar.
―Sabe que sin mi trabajo menos podré pagar mis deudas y tengo una niña a mi cargo ―dice desesperada ahora llorando cuando no retroceden.
Yo lloro a su lado mientras juego con mi largo cabello rubio... Estoy asustada.
Ellos terminan de cargar todo y cierran el lugar.
Finn destrozada cae de rodillas llorando y no se que mas hacer.
No supe que paso después por lo rápido que todo paso.
Finn se agarraba el pecho y caía al suelo mientras llamaban la ambulancia. Yo solo podía llorar mientras creía que una vez más estaría sola.
Finn sin saberlo estaba enferma del corazón y esa noche sólo quedó en un susto.
Ella había perdido su tienda pero seguía trabajando desde casa mientras yo le ayudaba haciendo bonitas pinturas para las personas.
Una vez más nuestra vida parecía un sacrificio y me sentía tan culpable porque nada volvió a ser igual para nosotras.
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La Chica De Los Sueños Rotos
Historia CortaDesde que nació parece que su destino estuvo sellado con las desgracias pero al ser una pequeña niña no podía entender lo que pasaba. Todo comenzó para ella en su cumpleaños número 5. Nunca se imaginó que ese número sería de desgracias para ella...