Destiny © |njh|

Capítulo 15 - ¿Hogar?

Maia

Había golpeado a una clienta, había golpeado a Niall y me había escapado en llanto. A veces tenía miedo de mi misma, el embarazo me estaba volviendo muy agresiva.

— ¿Maia? —Levante la vista y los ojos verdes de Harry me miraban acompañados de una sonrisa. —Tranquila. —Él se sentó a mí lado en la entrada del local y me abrazó por los hombros.

—Es que... Ya no sé qué pensar Harry, Niall no me respeta y yo... Yo...

—Y tú no quieres aceptar lo que sientes por el. —Yo lo mire y él me sonrió de lado. —Maia, ¿A qué le tienes miedo?

—Al amor... —suspiré. — ¿Qué si se lo digo? ¿Qué si me deja? ¿Cómo podré decirle a mi bebé que yo aleje a su padre? ¿Acaso podré sobrevivir sin él?

—Oh pequeña. —Harry me abrazo con fuerza y beso mi frente. —En primer lugar no necesitas de Niall para salir adelante, todos te ayudaremos. Además, Niall no te dejará, ha tenido una actitud madura desde que los conocí, parece muy comprometido con darle una buena vida al bebé. Y con respecto a ti, ambos parecen gustarse, lo que sucede es que tu... Lo alejas por miedo.

—No puedo hacerle esto a mi bebé, no lo merece.

—Si Niall se aleja por lo que tú sientes, no merece ser padre de ese bebé. Además, tu bebé no merece un padre idiota, tendrá la madre más fantástica de este mundo y con eso tendrá más que suficiente. —No pude evitar sonreír.

—Gracias Harry —Apoye mi cabeza en su hombro. —Tú si eres un gran amigo.

—Sabes que estaré aquí para cuidarlos, a ti y a Garby. —Yo reí ante aquel apodo que todos le habían puesto al bebe.

—Maia... —levante mi vista y vi a Niall con un sobre en sus manos.

—Niall... —Tanto Harry como yo nos levantamos del suelo.

—Bien, los dejaré solos. —Harry se fue y yo me quedé con la vista en mis pies.

—Maia lo siento, no debí gritarte. —Lo miré y el suspiró —Soy un tonto, no pensé lo que dije, yo... Estoy frustrado, me es difícil adaptarme a esta vida donde debo aceptar que ya no puedo ser... Un adolescente. —me tire a sus brazos y el me correspondió.

—Yo lo lamento Niall, fue mi culpa, no debí reaccionar de esa manera. —Me separe lentamente y frote mi brazo apenado. —Tienes razón, no me debe importar lo que hagas, tú... Tu eres libre, no porque esté embarazada significa que controlo tu vida. Lo siento. —El me tomo del mentón y me hizo mirarlo a los ojos.

—No estés mal, entiendo que esto no es sencillo, ambos debimos crecer de golpe, no es justo para nadie. —Yo asentí y el me soltó. — Louis... —Hablo nervioso —Louis me dio mi sueldo y... Podemos... Podemos ir a pedir por el departamento. —Me miró con una sonrisa.

—Dios... Eso es genial. —Le sonreí.

—Y puedes ir. —Ambos miramos a la puerta y vimos a Harry apoyado. —Tienes el resto del día libre pequeña. —Me sonrió.

—Bueno pues... —Mire a Niall — ¿Qué estamos esperando? —Él sonrió y tomo mi mano para ir a nuestro nuevo hogar.

(...)

—Bien... —Niall abrió la puerta. —Es aquí.

El lugar estaba bastante oscuro y solo había un colchón en el suelo, las paredes eran de ladrillo y todo parecía integrado en un solo ambiente.

Camine hasta la habitación la cual era similar a la sala. Era un departamento bastante amplio, pero necesitaba muchas refacciones.

—Mira. —Camine hacia Niall y vi una habitación más pequeña. —Será perfecta para el bebé. —Yo entre y levante las ventanas, por lo menos tenia lindas vistas.

—Es más de lo que podemos pagar en este momento. No debemos despreciar esto. —Hablé intentando animarlo. El asintió y me abrazo.

—Poco a poco saldremos adelante, este es solo el comienzo. —Lo mire a los ojos y asentí.

Sus manos fueron a mis mejillas y no dejaba de mirarme a los ojos, poco a poco se fue acercando a mis labios, podía sentir su respiración mezclarse con la mía. Estaba por sentir sus labios cuando el timbre sonó y ambos nos alejamos sobresaltados.

Estaba sonrojada por lo sucedido, ninguno dijo nada, él fue a la entrada donde Harry, Louis y Zayn nos miraban con una sonrisa.

— ¡FELICIDADES POR EL NUEVO HOGAR! —gritaron los tres a la vez y ambos reímos.

— ¡Hey! ¡Pasen! —tanto Zayn como Louis traían latas con pinturas y Harry traía un pastel en sus manos.

—Pensamos que sería bueno darles un obsequio de bienvenida. —Habló Louis con una sonrisa.

—Dios... Esto es... Increíble. —Hablé casi a punto de romper en llanto.

—Awwww pequeña, no llores. —Harry me abrazo y yo solloce de la alegría.

No podía creer que existía gente tan buena en aquel mundo, entre tanta maldad siempre existen aquellas personas que hacen que creas que el mundo puede ser un lugar mejor.

—En verdad les agradecemos todo esto, de verdad, mil gracias. —Hablé muy feliz. Todos nos abrazamos y reímos.

—También trajimos al doctor a revisión casera. —Habló Louis riendo.

— ¿Cómo te encuentras Maia? — Zayn se acercó y me sonrió

—Pues bien, mejor ahora que sé que ya no debo dormir en un estacionamiento. —Me abrazo y yo le correspondí.

—Me alegra saber que ya no correrán tantos peligros, hable con mi hermana, ella es ginecóloga y bueno, ella será tu medica hasta que el bebé nazca. Y no, no tendrán que pagar nada, es mi regalo por su nuevo logro.

—Dios, en verdad, muchas gracias Zayn. —Lo volví a abrazar y mire a Niall, él se me acercó y me abrazo.

—Nuestro bebé estará tan bien, aún más en nuestro nuevo hogar. —Yo lo mire a los ojos y asentí.

Era lindo saber que ahora teníamos un Hogar...