Capítulo 19 - Sueños Y Decisiones

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Maia

—Maia, lamento haberte dejado sola hoy, debí haberte acompañado hasta aquí. Lo lamento. —me miró preocupado.

—Yo soy la que debe disculparse, lamento haberte tratado mal, no debí haberte golpeado. Y créeme que en verdad me siento apenada por cómo te traté, no sé por qué lo hice y mis cambios de humor no lo justifican. —Lo miré con tristeza.

—Tranquila, yo fui un idiota, entiendo que no debo tocarte, es decir, invadí tu espacio sin tu permiso. —Lo mire y el estiro la rosa. —La arranqué de un jardín, un perro me persigue 4 cuadras por ello. —Yo reí y la tome.

—Es muy hermosa Niall, gracias. —Le sonreí.

—Compre comida y Louis me dio esto para ti. —Me dio la bolsa —Es ropa de sus hermanas, el comento nuestra situación en su hogar y no dudaron en donarnos ropa, en especial para ti.

—Dios Niall... —Lo abrace con fuerza y el me correspondió. —Gracias... —me aleje lentamente y lo mire a los ojos. Él tenía sus manos en mi espalda, quiso tocar mi cintura pero rápidamente las alejo. —No me molesta que toques mi cintura, tonto. —Lo mire con una sonrisa. —Gracias por decirme que soy atractiva para ti. -Mordí mi labio y oculte mi rostro detrás de la flor.

—Eres muy linda Maia, cualquier chico estaría loco por ti. —mordí mi labio y me sonroje aún más.

A lo lejos oímos un "awwww". Ambos volteamos y vimos a Harry atento a lo que sucedía.

—Hola Harry. —Saludo Niall.

—Adoro el amor, nos vemos mañana Maia. —me guiño el ojo y se subió a su auto. Ambos reímos, Niall no lograba entender el guiño pero yo sí.

—Creo que Harry está loco.-hablo riendo.

—Vaya que lo está. —Hablé observando la rosa. Volví mi vista a él y sonreí. —Vamos a casa. —Hablé y ambos comenzamos a caminar, pasamos por vieja escuela y no pude evitar sentir nostalgia. —mi vieja escuela. —Hablé mirando aquel edificio.

— ¿Maia? —Ambos nos dimos la vuelta al oír aquella voz femenina.

— ¿Profesora Júpiter? —ella se acercó y me abrazo

—Maia, que bueno verte. ¿Qué ha sucedido que no has estado yendo a clases?

—Pues... Yo... He... Tenido... inconvenientes. —Hablé y ella me miró no muy convencida.

—Bueno pues, espero volver a verte Maia, sería una pena que dejases la escuela, tienen toda una vida por delante. —Yo asentí y mire a Niall. —Bueno, ya me voy. Espero verte en clases. —Yo asentí y ella se fue.

—Tu profesora en sexy. —Hablo Niall mientras veía su trasero.

—Eres un baboso. —rodee los ojos y seguí caminando hasta la parada de bus.

— ¡Hey! Lo siento, mis profesores sabían mi nombre solo por mis retos.

—Yo no era la mejor estudiante pero si hacía mis deberes, me destacaba por ser la única que quería tener un futuro. —Hablé sentándome.

—Pues en mi instituto todos éramos millonarios, de allí salen muchos listos para la universidad o en mi caso, el deporte. —Hablo tomando asiento a mi lado.

— ¿Qué deporte hacías? —alce la ceja intrigada ante sus palabras.

—Básquet. Mi pasión. —Habló con una gran sonrisa. —Tenía pensado que me reclutaran en la mejor universidad para ser un gran jugador y llegar a lo más lejos que pudiese. Mi futuro eran fans, contratos, una gran mansión, miles de trofeos y un jacuzzi lleno de chicas lindas. —Habló casi babeando por aquel sueño que parecía tener en mente. Suspiro al darse cuenta de la realidad y yo sentí tristeza por ello. —Pero creo que lo máximo que llegare es a obtener una hamburguesa gratis en mi odioso empleo y tal vez cambiar pañales de pis.

El bus llego y ambos subimos sin decir una palabra, en todo el viaje no pude evitar pensar en sus palabras, Niall había estado a punto de graduarse de no ser por nuestro embarazo.

Tal vez no podía cumplir su sueño de ser un gran atleta pero al menos el título secundario podía abrirle las puertas a un mejor empleo, uno que no sea solo limpiar el vómito de niños que jugaban luego de comer hamburguesas.

Llegamos al departamento y entramos cansados, ambos nos recostados en el colchón a ver el techo.

—Niall... —el me miró intrigado. — ¿Qué tal si ingresas a mi colegio? —Su expresión cambió a extrañado. —Sí, es decir... A ti solo te faltaban meses para acabarlo y a mí me faltan 2 años, podríamos... Ir al colegio, juntos.

—No lo sé Maia, es decir, apenas tenemos un hogar y un empleo.

—Podríamos hablar con Harry y Louis, ambos estarían de acuerdo. Pienso que es una gran oportunidad para... Tener un título y darle una mejor vida al bebé. —Él se colocó boca arriba y suspiro pensativo. —Solo piensa... En mi escuela también hay equipo de Básquet. —El me miró y sonrió con picardía.

—Eres mala. —yo reí. —De acuerdo, hablare con Louis. Pero si no me vuelven capitán en una semana te juro que dejaré ese colegio, no soy bueno para más matemáticas o la historia.

—Yo te ayudaré, te prometo que será divertido. —Hablé con una sonrisa, él suspiro y me miró a los ojos sin dejar de sonreír. — ¿Qué sucede?

—Nada es solo... —suspiro —es solo que tienes una muy linda sonrisa.

No pude evitar morder mi labio ante aquellas palabras, él me tomó de la nuca y poco a poco se fue acercando a mis labios.

—Niall... —Hablé al sentir su respiración.

—Te he dicho... Alguna vez... ¿Cuánto me gustas Maia? —Mire sus ojos y negué levemente. —Pues me gustas... Y mucho...

Sus labios comenzaron a rosar los míos con lentitud, sus manos acariciaban mi cabello con delicadeza. Me sentía extraña, me sentía asustada, Niall no estaba borracho y no podía controlarme, de verdad quería hacerlo, quería besarlo.

Y así paso...

Nos besamos, conscientes de todo, en aquella habitación vacía iluminada por una lámpara muy tenue. Allí, en aquel horrible lugar, nos besamos nuevamente.

Cerré mis ojos y me deje llevar, deje que mis labios disfrutarán de aquellos que alguna vez habían recorrido mi cuerpo, de aquellos labios que me habían marcado aquella noche y que habían sido testigos de nuestro beso bajo el efecto del alcohol.

Tal vez Niall no lo recordaba, pero sus labios decían lo contrario...    


Destiny © |njh|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora