Un desconocido.

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-Vaya, otro alto.

Hable al aire soltando un bufido. Van tantos semáforos tardados con los que me encuentro que posiblemente perdí la cuenta.

Mire por la ventanilla del auto sintiendo un ligero toque de viento impactando en mi cara, en mi pensamiento alborotado se encontraban unos ojos verdes penetrantes a lado de una carita tierna y un cuerpo sumamente delgado y pequeño.

Esta noche tan solo quiero pasarla con el, quiero verlo y abrazarlo, tomarlo de la mano, besarlo, quiero que me sonría solo de la misma forma linda con la que me acaricie, quiero que aclaremos todo, entenderlo y que me entienda, platicar de tantas estupideces como lo hacíamos antes y no parar de reír, quiero vivirlo.

Escuche un par de bocinas tocando para que me moviera, el semáforo por fin había cambiado y yo estaba deteniendo el trafico, estaba tan distraído que ni siquiera había notado en que momento fue que cambiaron los colores, pise el acelerador y continúe con mi camino de vuelta a la casa de Zabdi.

Entre mirando a todos lados intentando hallar a un pequeño cubano pero no conseguí tal cosa, comencé a adentrarme un poco mas para tratar de dar con el pero solo me encontré con un chico alto aunque no mas que yo, el llevaba el cabello un poco largo y tenia unos grandes ojos marrones, quise continuar pasándolo de largo pero solo fracase al ser detenido con delicadeza proveniente de este desconocido.

-Hola- me giro haciéndonos encontrar tan cerca y de frente.

-Hey- intente zafarme para continuar pero el solo apretó mas fuerte y firme mi brazo -¿pasa algo?

-Solo quiero platicar un rato, ¿fumas?

Gire mi cabeza por ultima vez para ver si estaba Erick pero no era así.

-Claro, ¿salimos?

-Después de ti- dijo aquello ultimo sonriendo a dientes para luego seguirme hasta el patio trasero.

Ambos encendimos nuestros cigarrillos y solo veíamos a la nada mientras expulsabamos el humo.

-¿Quien eres? Jamas antes te vi...

-Me llamo Christopher, soy un primo lejano del anfitrión -me miro- ¿tu que onda?

-Joel, uno de sus mejores amigos -exhale el humo.

-A propósito ¿A quien buscabas?

-¿De que hablas?

-Te encontré mirando como un desesperado tratando de hallar algo o a alguien quizás, ¿me equivoco?

-No, no lo haces. Estaba buscando a un amigo pero creo que se fue... en fin quiero ir a buscarlo, tenemos que hablar- tire el resto del cigarrillo para luego pisarlo y caminar aunque mi paso se vio interrumpido una vez mas por el.

-No te vayas, quizá el tenia que estar temprano en casa o algo, mejor ayudame a conocer un poco mas de la ciudad, no quiero interrumpir a mi primo en su fiesta -me dio una sonrisa manipuladora y persuasiva- vamos de antro, jamas he estado en uno de aca, yo invito ¿que dices?

-Pero vamos en mi auto-golpee amistosamente su brazo- no quieres que le digamos a Zabdiel, ¿seguro? el se va a molestar si no me quedo, soy su amigo y siempre estamos juntos en nuestras fiestas.

-Ni siquiera lo va a notar, esta muy entretenido con su chica.

-Igual yo creo que no estaría de mas invit...

-Soy su primo, no se puede molestar, incluso le dará gusto... anda vamos -me vi interrumpido y vencido, ambos comenzamos a caminar hasta el auto para luego por fin montarnos en el.

La última noche. //JOERICK//TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora