La última noche. //JOERICK//Terminada

Una mirada diferente.

Mr. Jhonson hizo que el chico tomara asiento dos bancas adelante de la mia, y este se dirigio a su lugar arrebatando bruscamente su mirada de mis ojos.

La cláse continuaba con normalidad aunque yo seguia pensando en el pequeño y flaco niño que se había unido al grupo, me imagino que todos nos cuestionabamos lo mismo... su edad.
¿Porque 16 años? Todos aquí somos de entre 18 y 19, uno que otro de 20 pero ninguno menor.

Al salir al descanso muchos de mis compañeros comenzaban a murmurar sobre Erick, era un chico bastante extraño.

Camine con mis amigos por todo el patio llegando hasta las bancas de la cafeteria, unos minutos despues llego Erick sentandose al frente de nosotros.

-Ese chico... no lo se, parece muy bueno.

-¿Muy bueno?- cuestiono Zabdiel.

-Muy bueno para burlarnos de el, idiota.- contesto Richard soltando grandes carcajadas acompañadas de las risas incontrolables de Zabdiel.

Al momento, Erick miro hacia nosotros y su cara se notaba confusa y extrañada. Luego de unos segundos me miro de reojo y se levanto, dando pasos largos marchandose a cualquier otro lugar.

Despues de un rato ya estabamos en la clase de Ciencias, Erick le dio una nota de la dirección a la profesora, ella le indico sentarse junto a mi a lo que el asintio y camino hasta la banca a mi lado.

-Hola- dijo mirandome.

-¿Es en serio? ¿porque crees que puedes hablarme?

-¿Esta mal?

-Solo no lo hagas, tu voz es molesta.

-No sabía que te molestaba, creí que eras alguien amigable, así pareces. Igual creo que me equivoque, lo siento, pero estoy un poco nervioso, no conosco a nadie, estoy en una clase avanzada y ahora fracase tratando de hacer amigos. Ayer por la noche no pude dormir, mi casa es tan extraña y...

-Como hablas... ¿No te callas nunca?

-Cuando estoy nervioso no, bueno realmente no importa si estoy nervioso o no, siempre hablo mucho.
Mi madre me conto que cuando era pequeño los maestros siempre se quejaban de mi por hablar tanto.

-Bueno no me importa, callate y ya.

-¿Como te llamas?

-Eso no es de tu interes.

-Joel, entregame tu tarea por favor- dijo la profesora mirandome.

-Anda Joel, ve- dijo Erick mientras se reia con tonalidad baja.

Me levante despues de sacar mi tarea de la mochila, me dirigi a entregarla y al volver mire a Erick quien aun se reia y de la nada sonreí algo confundido.

-Joel, ¿crees que me puedas prestar tus apuntes para ponerme al corriente?- cuestiono Erick.

-No soy el mejor estudiante pideselos a alguien más.

-No importa, de algo me serviran. Por favor.- lo dijo con una enorme sonrisa.

Algo pasaba que no podía darle una negativa. -Al final de clases te los doy, ahora callate.

El asintio y me dio una mirada tan tierna y tan inocente con esos ojos verdes y penetrantes acompañada de una sonrisa a dientes. -Gracias- dijo mirandome para despues voltear a la pizarra.

Al final de clases se acerco a mi así que saque las libretas y se las extendi, me agradecio una vez mas y se marcho hacia el estacionamiento donde ya se encontraban los transportes listos.