Esa mañana el pelinegro recibió una llamada de la persona que menos esperaba.
-Shinoda? -fruncio el entrecejo y se levantó de su cama - Hiro-San... -susurro sin fuerzas
- Oye Nowaki ¿Tú y Hiroki están siendo felices?
- ¿A que viene esa pregunta? -contestó molesto, a caso ya sabia y era una burla?
-Quieres saber donde se encuentra Hiroki...¿no es verdad?
- Hiro-San.... - susurró sin fuerza alguna -
- Tienes que venir a Francia... Haré que se encuentren... Sabes que no me agradas pero él no es feliz sin ti, además tienes derecho de saber lo que esconde
-¿Lo has visto? Shinoda, donde? Esta bien? - quería saber todo de su castaño en ese mismo instante -
-Esta bien, lo tope por accidente en una librería y le dije que quería hablar con él, así que lo cite y debes venir si quieres verlo
-S...si -dijo con una voz temblorosa y tomo algo con que anotar la dirección que le había dado el rubio, aun no entendía el estaño comportamiento de Shinoda pero agradecía profundamente el hacer eso por él.... O más bien por Hiro-San, sabia cuanto debió quererle pero no puede dejarle el camino libre, no, aunque fuera un egoísta solo quería a Hiro-San para él. Muy pronto había preparado todo para ir en su encuentro y arreglado lo de su trabajo para ir en su búsqueda, no seria como hace años, no se daría por vencido tan fácilmente.

ESTÁS LEYENDO
Regresa a mi
FanfictionÉl pelinegro se había arrepentido de tomar muchas malas decisiones, pero no tanto como la de ese día, quizás si hubiera sido mas atento y si hubiese escuchado mas a su castaño no estaría pasando por eso, su amado le había llegado a escupir todo el o...