Regresa a mi

Noche de verdades

Los besos en algún punto se habían vuelto un poco mas intensos, los dos estaban un poco desesperados por sentirse aún más luego de tanto tiempo, de tantas noches separados. 

Hiro-San....quiero...demostrarte cuanto te amo -susurro al oído al castaño y lo cargo hasta la cama para dejarlo ahí, volvió a besar sus labios y el castaño tomo su cabello enredando sus dedos en este, por su parte el pelinegro desabrochaba su camisa, cuando por fin logro deshacerse de ella acaricio suavemente su cuerpo, necesitaba besar cada rincón de su Hiro-San, sentir que volvía a hacer suyo....bajo a su cuello repartiendo pequeños besos y después por su pecho y torso, no dejo ningún espacio sin besar, lo amaba, lo amaba tanto-

Nowaki....te.....amo...... -susurro mientras unas lagrimas escapaban de sus ojos, por única vez en tantos años de alegría, todo él se sentia tranquilo ahora por tener a su pelinegro a su lado-

-Nowaki desabrocho su pantalón y Hiroki levanto un poco su cintura para que fuera más fácil para el pelinegro deshacerse de él- Tan hermoso.... -beso el abdomen del castaño y fue bajando hasta su entrepierna, dio un par de besos antes de quitar su ropa interior y meter su miembro a su boca comenzando con unos suaves movimientos, los pequeños gemidos de Hiroki inundaban toda la habitación volviéndose cada vez más intensos, se sentia tan bien, después de tanto tiempo volver a tomar ese cuerpo, sentir esa suave piel y escuchar esos melodiosos sonidos proviniendo de la boca de ese castaño que tanto amaba....subió para morder su cuello dejando una marca por si su castaño decidía huir recordara que siempre seria uno del otro- No entiendo aun....si nos amamos porque insistes en irte -susurro el ojizaul a su castaño, sin recibir respuesta de él, solo paso sus brazos tras su cuello para aferrarse más a él, se acomodo entre sus piernas colocandolas en su cintura para entrar lentamente sintiendo como su Hiro-San hundía sus dedos en su espalda, no insistió más en cuestionar las decisiones de su esposo y beso sus labios y comenzaba a dar suaves embestidas que poco a poco conforme iban acostumbrándose sus cuerpos se intensificaban cada vez más.....Esa noche después de entregarse mutuamente Hiroki durmió abrazado a su pelinegro como si nada hubiera pasado, como si los años que estuvieron separados jamás hubieran existido- 

A la mañana siguiente Hiroki despertó con dolor de cadera y su rostro se sonrojo inmediatamente al recordar lo que había pasado, Nowaki dormía a su lado, sabia lo ebrio que estaba anoche pero aun así eso no le hacia arrepentirse de ello, a su mente llegaron las palabras de Nowaki, sabia que no podía seguir torturándolo y torturarse a si mismo si su felicidad estaba con él, en cuanto despertara se lo diría. Su celular sonó era Shinoda quien lo llamaba preocupado y no se quedaría tranquilo hasta verle bien, se levanto inmediatamente para salir de el hotel, tenia que arreglar ciertas cosas antes de decirle a Nowaki que estaba listo para volver con él.