Hiroki se había estado sintiendo mal hace algunos meses atrás y Nowaki le había insistido que tenia que ir a una revisión y no era porque no quisiera revisarlo él pero sentía que eso iba mas allá, así que esa misma tarde paso a recoger unos estudios que le habían hecho, Hiroki regresaba a casa con una sonrisa que apenas podía disimular, jamas en su vida se lo hubiera imaginado.
Al llegar a casa busco a Nowaki pero no estaba, no importaba estaba tan feliz que tenia ganas de consentir a su pelinegro.
Hiro-San llegue - entro Nowaki por la puerta cerrándola tras de él -
Nowaki bienvenido - dijo con demasiado animo lo cual le parecía algo extraño a Nowaki casi nunca su profesor se comportaba así tenia que pasarle algo realmente bueno o quizás ¿le habían cambiado a su amado?
¿Pasa algo Hiro-San? - sonrio Nowaki, no podía evitarlo aunque muy pocas veces su amante sonreía amaba que lo hiciera -
Si, hoy fui a recoger algunos estudios que me hicieron -se los entrego a su esposo, este los tomo y leyó atento aunque en una parte se detuvo para volver a leer, no podía creerlo
Hiro-San.... Vamos...a...- apenas podía hablar-
Vamos a ser padres - dijo felizmente y su esposo lo recibió en sus brazos -
Gracias Hiro-San, te amo tanto, me haces la persona mas feliz de este mundo - con toda esa alegría no pudo evitar llenar de besos a su esposo, ahora Hiroki y Nowaki se sentían completos, pensaban que jamas les haría falta nada ¿que mas podrían pedirle a la vida? Se amaban, habían llegado a cumplir sus metas y próximamente formarían una familia o al menos eso era lo que pensaban.
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Regresa a mi
Fiksi PenggemarÉl pelinegro se había arrepentido de tomar muchas malas decisiones, pero no tanto como la de ese día, quizás si hubiera sido mas atento y si hubiese escuchado mas a su castaño no estaría pasando por eso, su amado le había llegado a escupir todo el o...
