➳ chapter 014

940 50 0
                                    

-¡Bien!, El sábado estoy libre - digo regañándome mentalmente por haber aceptado. 

-¡Perfecto!, es perfecto - suena entusiasmado - Pasaré a recogerte a las ocho ¿prefieres a otra hora?

-A las ocho supongo está bien. Yo puedo ir en taxi

-Eso no será necesario, yo puedo - Sentencia con firmeza.

-¡No!, si quieres hablar conmigo será bajo mis condiciones, no insistas - Digo tragando saliva con dificultad. Lo escucho murmurar un leve "está bien" y cuelgo sin decir nada más. Me siento controlada como un perro con un collar de castigo, impotente y manipulada.

Inspiro profundo y lentamente, volviendo a guardar el teléfono en el bolso. Sergio estaba furioso conmigo porque no respondí sus innumerables mensajes acosadores y manipuladores, solo quería un momento de respiro. Estaba cansada de su infidelidad, sigo estándolo. Me da igual lo que me diga este sábado, yo ya he decidido no volver con él. 

-Pareces disgustada. ¿Algún problema? - La voz de Ruggero a mi lado me sobresalta, interrumpiendo mis pensamientos.

-No, eh..., no exactamente - Contesté.

-¿Tu familia? - Insiste, sacando el auto de la carretera poco transitada y parándolo en la orilla -Eh... no, solo alguien - Murmuro. ¿El no pretenderá que hable de mis intimidades con él o sí?

-¿Tienes miedo de ese "alguien"? - Me presiona, insistiendo en sacarme información. Junta las cejas inclinándose hacia mí.

-¡Claro que no tengo miedo! - Fuerzo una risa. Me aterra que Sergio haya regresado, pero lo que más miedo me causa es el chantaje emocional que Sergio o mi propia tía utilizan para mantenerme a raya. "No encontraras un partido mejor" "Eres una huérfana sin futuro" "Deberías conformarte con que alguien muestre solo lastima de ti" "Eres tan poca cosa" "No tienes dinero, deberías aceptar cualquier idiota e irte de mi casa" las frases de mi tía retumban sin piedad en mi cabeza. Sus palabras tuvieron tanto peso en un momento que de verdad pensé que no tenía ningún valor, que de verdad yo era nadie, mierda, escoria. Estaba tan desorientada que acepté a un chico al que no amaba y todo terminó en tragedia. 

-Puede que no tengas miedo, pero sí estás disgustada - Afirma mi acompañante.

-No, no lo estoy. Solo ha sido una estúpida llamada, y a veces reacciono de forma exagerada - Chillo con irritación. Me mira fijamente con esos ojos marrones tan intensos y con su pelo rizado revuelto. En segundos, levanta una elegante mano y con calma y habilidad, toma un mechón que cae en mi frente y lo coloca detrás de mi oreja, el roce de su piel vuelve a despertar una vibración eléctrica en mí. Está acercándose, el tiempo se ha detenido mientras contemplo su bello rostro acercarse al mío con lentitud, mi boca se abre ligeramente mientras sus ojos no pierden el contacto con los míos.

Ruggero's Pov

Ya no lo soporto más, mi corazón palpita cada vez más rápido por causa de las ganas que tengo de follarmela. La presión que siento en la entrepierna donde mi polla amenaza con salir me está volviendo loco, peor aún, un desquiciado. Mi mano acaricia su mejilla mientras me acerco con cautela para no asustarla. Sostengo sus antebrazos y la atraigo poco a poco hacia mí, y ella se deja llevar. Me encanta como tiembla cada vez que la toco, se siente revitalizante causar ese efecto en ella. Ya no soporto esta lentitud y con urgencia choco mis labios bruscamente sobre los de ella, introduciendo la lengua en su cálida boca. Su sabor es exquisito, sabe a lujuria, deseo, sexo; mi polla se incrementa un poco más cuando deja escapar un gemido en respuesta.

Me inclino con habilidad y la levanto del asiento, ella se deja guiar con total facilidad, situándola sobre mi regazo, abriendo sus hermosas piernas una a cada lado de mis caderas. Así es justo como la quería: bien abierta, bien dispuesta a dejarse coger por mí. Muero por sentir el calor húmedo de su cuerpo en este momento, la quiero para mí, solo para mí, húmeda, excitada, suplicándome con esa mirada que la penetrara tan fuerte como para destrozarla, nada más de pensarlo se me pone más dura.

-¿Q-Qué haces? - Gime, aun jadeando y respirando con dificultad. Miro esa boca sensual y perfectamente delineada que se siente tan firme y sensual sobre la mía y me estremezco, deseando más 

-Creo que conoces la respuesta a eso, nena - Acaricio con mi mirada su rostro, pasando de sus ojos a sus labios y luego a sus deliciosos senos, me muero por tocarlos. Lamo mis labios ante la idea de que pronto esos rosados y erectos pezones estarán en mi boca, lamiéndolos, mordiéndolos, volviéndola loca de tanto placer.

Acaricio sus piernas hasta llegar a la parte interna de sus muslos, mi corazón se desboca por completo. Muevo a un lado la braguitas de encaje y acaricio su clítoris, deseando saborearla, moviendo mis dedos más rápido provocando que su húmedo sexo palpitara.

Toxica Atraccion. {Ruggarol}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora