➳ chapter 001

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Dedicado especialmente a: @BarbieStyles101

...

- ¿Karol?, ¿Karol? ¿Karol, querida. Estás escuchando?

-¡Oh! disculpe, Señora Antonella - Me excuso, cerrando de golpe el libro entre mis manos y levantándome del mullido sofá. Mi mirada se dirige a la hermosa señora de cabello oscuro que me contempla con ojos marrones y brillantes. Su semblante es tranquilo y paciente. 

-¿Cómo me veo? - pregunta, extendiendo sus brazos y dando una lenta vuelta sobre sus talones, para que pueda admirar su elegante vestido beige de alta costura.

-Luce fantastica, como siempre- La alago. Da un largo suspiro, ofreciéndome una sonrisa cariñosa. Ella está nerviosa, me doy cuenta por la forma en en que sus labios se tuercen -Todo saldrá bien, señora - intento tranquilizarla.

-No lo sé- Al fin dice- Ha pasado tanto tiempo desde la ultima vez que vi a Ruggero, que estoy realmente entrando en pánico ahora mismo - lanza una risa queda- Seguro que encontrará a su madre vieja y fea.

-No diga eso, señora. Usted sigue igual de hermosa que siempre... o más. Además... 

-La juventud no dura por siempre, Antonella. Deberías saberlo- Alejandro, el joven y patetico esposo de Antonella nos interrumpe. El veneno atado en su odioso comentario, no me pasa desapercibido y a Antonella mucho menos, quien ahora luce incómoda y triste. 

Lo observo posicionarse a su espalda, le rodea el vientre con sus brazos y le propicia el beso de judas en la mejilla, y todo esto lo hace sin apartar su asquerosa mirada de mi.

Su lengua recorre su labio superior en un gesto obsceno, provocando que el vello de mi piel se erice y créanme no en el buen sentido. Él me resulta nauseabundo y asqueroso.

Digamos que siempre he tenido problemas con chicos. Mi madre era mexicana y mi padre argentino. De mi madre heredé las voluptuosas curvas de su raza, y el cabello muy castaño, de mi padre los ojos verdes demasiado claros y la piel, demasiado blanca. Combinaciones que suelen ser un imán para chicos, yo por el contrario, odio mi aspecto solo me ha traído jodidos problemas pero... ¿Quién se gusta así mismo? O ¿Quién está satisfecho con lo que tiene?... más bien lo que no tenemos y no poseemos ni la posibilidad de soñar es aquello que queremos... lo prohibido, lo ajeno, censurado, misterioso y lo peligroso. En resumen, aquello no destinado para nosotros. 

Llevo trabajando para Antonella un año como niñera. Cuido de Amelia, su pequeña nieta de 4 años y será mejor que, me mueva y cumpla con mis obligaciones.

-Si me disculpan, iré a ver si la pequeña ya ha despertado - digo con una forzada sonrisa, y me escabullo del lugar luego de un pequeño asentimiento por parte de Antonella.

Paso por su lado cabizbaja, dirigiéndome a la habitación de Amelia, aun sintiendo la asquerosa mirada en mi trasero de Alejandro. 

**************

- Despierta preciosa - murmuro mientras corría las cortinas gruesas y rosadas de la ventana frente a la cama pequeña, del mismo color y con espaldar de princesa.

Beso la angosta y pequeña frente de la niña acostada, provocando así que bellos ojos marrones se abrieran, mientras sonríe perezosamente y estira sus pequeños bracitos.

- Buenos días, Karol - dice con la voz un poco ronca... es una dulzura esta niña.

- Buenos días, pequeña Amelia - le lanzo una amplia sonrisa, mientras intento sacarla de entre las sábanas - Vamos a la ducha - la desvestí, la cargue en brazos y la lleve a la tina.

- ¿Karol?... ¿Es cierto que hoy llega el tío Ruggelo? - me pregunta dulcemente.

-Asi es, bella - respondí lavando su rizado cabello -¿Quién te lo ha dicho?

-Escuché cuando la abuela se lo decía a mami. Creo que mami esta molesta con él- murmura, ahogando un pato de hule en la bañera.

-¿Y por qué crees eso? - de pronto me invade la curiosidad.

Todos Los Créditos A Su Hermosa Autora: @BarbieStyles101

Toxica Atraccion. {Ruggarol}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora