INCAPAZ DE MATAR

Estoy en su habitación, él ha ido a traer algo de comer, estoy preparada para lo que ha de acontecer esta noche, quiero que él disfrute todo lo que pueda antes de acabar con su vida, veremos una película y las cosas se irán dando, Evan Me ha dado todo lo necesario para arreglar la escena despues, traigo el cuchillo en mi bolso, solo esperaré el momento preciso.

Jayden entra en la habitación con un plato lleno de pequeños pasabocas que el mismo ha preparado, esto me inspira algo de ternura, es lindo saber que se preocupa por mi, se sienta a mi lado y me sonríe, le devuelvo la sonrisa pero siento en mi interior que lo traicionó al hacerlo.

-¿que pelicula quieres ver?- pregunta mostrandome en la pantalla las opciones de Netflix.

-cualquier cosa que no sea de romance- dije y sé que él opina igual, ambos diamos las cursilerias.

-talvez algo de terror ¿no?-dice y asiento.

-me parece bien- contesto.

La película inicia y yo me acomodo con los pies cruzados sobre la cama, el se quita la camisa y se sienta a mi lado. mientras transcurre la película yo tomo su mano y la aprieto cada vez que una imagen terrorífica aparece en la pantalla, las luces están apagadas pero aun veo claramente su torso desnudo, no puedo evitar voltear a verlo a ratos y aveces su mirada y la mía se encuentran. Aún falta mucho para que la película termine, me acomodo más cerca de él y él empieza a acariciar mi cabello, levanto la vista y me está mirando, se acerca y me besa, poco a poco su lengua se abre paso en mi boca, mi lengua rosa la suya y luego el mordisquea mi labio inferior, se gira un poco, se separa y me toma por las cadera, me sube encima suyo y se recuesta, la luz del televisor se refleja en sus ojos verdes que ahora se tornan oscuros y llenos de pasión, escucho su fuerte respiración. empiezo a besar su pecho y su cuello, y un sabor a sangre llena mi boca, no me doy cuenta en qué momento nos despojamos de la ropa y el se puso el condon y ahora él me penetra con fuerza pero a un ritmo suave, suspiro despacio y él continúa acelerando el ritmo, yo muevo mis caderas sobre él y observó como su carnosos labios están rojos por la excitación. No nos detenemos hasta terminar, el se viene y ambos caemos rendidos en la cama, le doy un último beso.

Él está dormido y yo se exactamente lo que tengo que hacer, me tomaré un tiempo para que baje el calor de mi cuerpo, me recuesto en su pecho y escucho latir su corazón, siento un horrible vacío en mi pecho y un dolor inexplicable, en ese momento siento miedo de ser la razón por la que su corazón deje latir. Me invade el desasosiego y la desesperación. 

Me levanto rápidamente de la cama y me visto sin hacer ruido para no despertar a Jayden, las lágrimas comienza a caer por mis mejillas y no puedo comprender lo que siento, decido alejarme de allí, tomo mis cosas y me marcho. Es más de media noche y no hay ni un alma en las calles, veo acercarse un taxi, lo paro y me monto, le indico como llegar a mi casa y luego solo espero sentada viendo las calles, las lagrimas no dejan de caer y no entiendo porqué. He asesinado 13 hombres sin problema alguno pero este es diferente, siento que no puedo hacerle daño, se ha vuelto parte de mi.