CAPÍTULO 4

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Espero parada en la sala de la casa y veo a Jayden ir y venir con cobija, tendidos y almohadas. Luego se dirige hacia su cuarto arrastrando un gran colchón inflable, entra y lo tira en el suelo, le pone la sabana, las almohadas y la cobija y se acuesta.

Me acerco y él me mira desde el suelo.

-tu duerme en la cama- dice serio -hay una camisa ahí, pontela si quieres te debe quedar como vestido- y se ríe.  

-no me pondré tu ropa- observo la camisa blanca que se acaba de quitar y dejó encima del televisor. No espero a que me insista y la cojo y me dirijo al baño. Al ponermela noto lo transparente que es, se ve claramente el color negro de mi ropa interior y a duras penas me cubre los muslos.

Corro hacia el cuarto y me meto en las cobijas. Jayden me mira y alza una ceja luego esboza una sonrisa a medias y se voltea para dormir.

Pasan minutos, talvez horas no lo se, pero no he logrado conciliar el sueño, aunque observo a jay dormir y me provoca una cálida sensación de ternura, es tan rudo y dormido se ve tan indefenso, empiezo a detallar su cuello y veo una cicatriz debajo de la nuca, es grande, tal vez de una navaja, en ese momento no puedo evitar imaginarme la herida sangrando, mi respiración comienza a acelerarse, siempre que mi mente se sale de control me enfermo.

-¿Zoe?- Jayden se voltea y me mira -¿estas bien?- pregunta

-si- me limito decir.

-te traeré un vaso con agua- dice y no deja que le responda y se va. Vuelve un minuto después con un vaso con agua y hielo. Se acerca y me toca la frente, se Va denuevo y regresa con una pastilla en la mano.

-toma, tienes fiebre- dice amablemente y me ofrece la pastilla y el agua.

-el que tiene fiebre eres tu- lo miro extrañada de su gentileza.

-okay, prefieres que sea serio- pone los ojos en blanco y deja el vaso y la pastilla en la mesa de noche, se acuesta y se voltea.

-lo siento, gracias- contesto. Me tomo la pastilla y me acuesto, segundos después caigo rendida.

Me despierto con un fuerte dolor en la cien, miro hacia todos partes y recuerdo en donde me encuentro, la habitación de Jayden no parece tan grande y misteriosa de dia, a decir verdad es bastante cálida, él debe haberse levantado ya. Miro mi cuerpo y me doy cuenta que la cobija se cayo al piso y ahora tengo la camisa de Jayden remangada hasta la cintura, mentalmente ruego que no me haya visto así. Me levanto de la cama y me dirijo a la cocina, lo veo de espaldas preparando el desayuno.

-buen dia- lo saludo.

-hola- se limita a responder -siéntate a la mesa, ya está listo el desayuno- me ordena.

-¿cocinas?- pregunto.

-claro- dice

-pense que eras de los que pide pizza todos lo días de su vida- río.

-lo soy, solo quería impresionarte- dice caminando hacia mi con dos platos, uno con huevos y tocino y otro con tostadas con mantequilla, los deja en frente de mi y luego se va y un vaso con café negro y otro con jugo de naranja.

-wow y lo hiciste, no desayunaba así desde..- me detengo en seco, no tengo intención de hablar con él de mi madre ni de mi pasado.

-si, claro, tu mami te debe preparar el desayuno así todos los días como la niña consentida que eres- dice burlandose de mi.

-mi madre murió- digo y se hace un incómodo silencio.

Después de terminar de comer, el recoge los platos y los lava yo sigo allí el la mesa revisando los mensajes del dia anterior en mi celular. Miro la hora.

-!oh por Dios!- digo al ver la hora - son las 8 de la mañana, las clases-

-arréglate, talvez todavia lleguemos a la tercera hora- dice relajado.

No lo pienso 2 veces y corro al baño y me meto a la ducha, termino de bañarme pero no cierro la llave, veo el agua caer y la siento fria en mi espalda, es muy reconfortante. Empiezo a imaginar que lo que se va por el sifón no es agua sino sangre y es tan fuerte mi ensoñación que logro sentir el fuerte olor a metal, hasta que escucho un fuerte golpe en la puerta.

-¿si?- digo mientras cierro la llave.

-¿que no piensas salir nunca?- dice en tono gracioso -te traje una toalla y una blusa, se que a las mujeres no les gusta que las vean con la misma ropa más de una vez- abre la puerta lo suficiente para meter una mano y pasarme la toalla y la blusa.

-¿desde cuando eres amable?- pregunto y sonrió para mi misma, tal vez ya le agrado al menos.

-no lo soy- 

Me seco y me visto, la blusa es blanca y escotada, me siento bastante incómoda, tiendo a usar ropa oscura siempre y muy recatada, aun así salgo del baño, puedo llamar a mi hermano para que me lleve ropa a la universidad.

-¿no te bañaste?- pregunto asqueada al ver que ya está listo.

-hay otro baño atrás, coge tus cosas- me ordena, lo hago y salimos a sentarnos a su auto. 

Al llegar a la universidad Jayden me dice que lo deje entrar primero a él y que espere 2 minutos para entrar al salón. Me resisto al principio, pero al darme cuenta que le da vergüenza entrar junto a mi, sedo. No tiene sentido discutirle, creí que al menos ya le agradaba pero me doy cuenta que eso es más difícil de lo que creía.

Espero mirando mi celular alrededor de 3 minutos y entro y al instante suena la el timbre del receso. ¿Es enserio? pienso. doy media vuelta y luego siento una mano en mi hombro. Veo a Scarlett al voltearme.

-que extraño, hace unas semanas dejé una blusa idéntica a esa en casa de Jayden- dice ella con un tono presuntuoso y se va sin dejar que yo conteste.

Me dirijo al restaurante y me siento en la mesa con Evan, me sonríe. 

-y bien...¿como te fue ayer?- me pregunta.

-pues, digamos que bien- contesto. Le cuento todo lo que pasó con lujo de detalles y el no hace mas que asentir y reir. Luego me pongo a terminar la tarea de Jayden hasta que es hora de volver a clase, lastima que no comparto esta clase con Evan y si con Jayden.

Al llegar a clase veo que ya muchos han llegado incluyendo a Jayden, me acerco a él y tiro su cuaderno en el escritorio.

-ten tu tarea holgazán- dijo en tono fuerte y siento como todas las miradas se posan en nosotros. Jayden me mira amenazante y aprieta los puños hasta que sus nudillos se tornaron blancos. Parece que va a asesinarme en ese mismo instante pero llega la maestra y el cambia de seño y yo me siento.

Al salir de clase mientras camino por el pasillo una mano me coje del hombro por segunda vez en el dia pero esta vez con fuerza y furia y me obliga a voltearme, veo a Jayden mirándome muy enojado.

- si vuelves a hacerme quedar mal de esa forma te juro que...- dice mientras me empuja contra la pared del pasillo, estamos solos.

-¿qué harás?- dijo pero no sueno lo suficientemente segura como quería y me tiembla la voz.

Por un momento se aleja unos centímetros y parece arrepentirse de lo que dijo pero luego saca su celular del bolsillo y me muestra una foto.

-le mostraré esto a todo el colegio- me quedo paralizada al ver una foto mía en la cama de él con su camisa remangada en el torso y totalmente expuesta.

-no te atreverías- logro decir.

-creeme, vuelve a hacer algo como lo de hoy y lo lamentarás- me amenaza y se va.

Me quedo parada el el pasillo con la respiración acelerada hasta que escucho una voz de lejos, Evan.

-¿Zoe?- Evan se acerca mirándome intentando descifrar mi rostro -¿estás bien?- me pregunta.

-me amenazó, me tomó una foto durmiendo y me amenazó con mostrarla a todos- digo.

-yo me encargo de eso mañana, no te preocupes- me asegura Evan.







INCAPAZ DE MATARWhere stories live. Discover now