CAPÍTULO 5

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Es miércoles y me dirijo a la universidad, tengo mucho miedo de que Jayden no haya puesto mi nombre en el informe que debemos entregar, está muy enojado. 

Voy desconcentrada y cuando menos pienso choco con un tumulto de gente que observa algo, levanto la vista pero mi 1,60 no me alcanza para observar lo que sucede. Me escabullo empujando hasta llegar al borde donde todos observan a Evan y Jayden agarrados de las camisas. Me acerco.

-¿que sucede aquí?- grito y todos se detienen a mirarme. Me pongo en medio de ambos y miro a Jayden quien se prepara para decirme algo.

-fuiste a ponerle quejas a tu amiguito ¿verdad?- dice y su cara empieza tornarse de un color rojo que me pone los pelos de punta.

-¿todo esto es por eso?- pregunto quitándole importancia al asunto. Parece funcionar porque veo a Jayden resoplar y relajar los hombros.

-no vale la pena- dice y resopla de nuevo mientras se abre paso entre la gente.

Me volteo hacia Evan quien parece que va a echarse a reír.

-es un bastardo- dice simplemente y me sonríe.

A pesar de lo que pasó Jayden puso mi nombre en el trabajo pero no volvió a mirarme ni a dirigirme la palabra en todo el día. 

En la noche Evan vino a mi casa a ver una película terminamos peleándonos con las almohadas  y con el estómago adolorido de tanto reír, es muy reconfortante saber que puedes contar con alguien para todo, se que con el puedo ser yo misma, puedo mostrarle mis debilidades y él mostrarme las suyas y nunca las usaremos en contra del otro, compartir con él tanto risas como llantos es un gran privilegio, hasta ahora es Evan el único que puede llenar en cierto modo el vacío que dejó mi madre al morir. Cuando se va siento que vuelve a surgir tal vacío en mí.

Decido reorganizar mi cuarto ya que mañana tenemos el dia libre por alguna razón a la que seguramente no presté atención cuando la explicaron. Al ver mi cuaderno donde tengo la lista de esos nombres, decido tomarlo me siento en mi cama y lo abro, las lagrimas comienzan a mojar mis mejillas. Siento un gran dolor en el pecho, siento miedo de mi misma y de no poder controlar mis instintos. Mi madre murió en el peor de los casos, se enteró de que su novio se pasaba en el trato conmigo y él la asesinó, ese hombre fue una pesadilla para mi madre, al ser atractivo y bastante menor que ella, la sedujo y se aprovechaba de su dinero y de mí, vi como ese bastardo le clavaba un puñal en el costado, el grito que ella emitió me desgarró las entrañas y tal sonido me persigue hasta hoy en día, luego de que ese hombre terminó con la vida de mi madre vino por mi, no me importaba que hiciera conmigo, mejor que me matara, no creí que soportaría vivir sin ella, en vez de eso me violó y luego huyó y aunque ahora paga una condena de cadena perpetua espero poder vengarme algun dia. A  los 16 años me diagnosticaron transtorno de identidad disociativo, mas conocido como trastorno de personalidad múltiple, seguramente a causa del trauma que había vivido, desafortunadamente mi personalidad alterna era la de una psicópata asesina totalmente incontrolable, a los 17 años comencé a matar, mi custodia se le había dado a mi tía Sarah pero ella se deshizo de mi en cuanto cumplí los 18 y me vine a vivir con mi hermano.

Poco a poco mi llanto se fue debilitando hasta que me quedé dormida.






INCAPAZ DE MATARWhere stories live. Discover now