INCAPAZ DE MATAR

CAPITULO 9

Antes de que el resto de la clase llegue, cojo un frasco de pastillas de mi maleta y la botella de agua que traje, salgo del salon y me dirijo al baño, saco una pastilla del frasco y la trago con un gran sorbo de agua, al salir del baño, Jayden está parado frente al marco de la puerta y tiene un gesto intrigado en el rostro.

-¿para qué son?- pregunta.

-¿que?-

-las pastillas- me aclara.

-no te interesa- le digo y continúo caminando hacia el salón de clases, pero me voltea del hombro con brusquedad y toma el frasco de mi mano.

-¿para qué sirven?- me pregunta después de asegurarse que el frasco no responde su pregunta, pero decido no responder tampoco yo.

Durante la clase Jayden evita mirarme y se limita a pasarse papelitos con la rubia de su lado. Yo por otro lado me pregunto si Jayden logrará entender la razón de las pastillas, hace días decidí tomarlas, toda mi vida me habían sido recetadas pero nunca tomé ni una, me he negado a todo tratamiento que pueda ayudarme con mi transtorno, por lo que se, toda droga psiquiátrica termina volviendo a la persona loca, es como estar sedado todo el dia, y las terapias por hipnosis podrían revelar los asesinatos que he cometido.  Tomé la decisión de tomarlas finalmente porque no quiero que mi trastorno afecte mis estudios y las personas que realmente amo, semanas antes de volver a la universidad, hubo un incidente y terminé amenazando con un cuchillo a Evan, no podía creer que yo hubiera llegado a tal cosa, innegablemente mi trastorno estaba empeorando y si no hacía algo al respecto podría cometer un error que acabara con mi vida, debo confesar que las pastillas no me han sentado tan mal como creía, pero en cierto modo es como si retuviera una parte de mi y eso hace que me sienta atrapada. La noche que dormí en casa de Jayden, olvidé mis pastillas y por tal razón me desperté a medianoche, con dolor de cabeza y una sed de sangre totalmente incontrolable, ahí me dí cuenta que me volvería dependiente de esta droga, y dejar de tomarla podría traer muchos efectos secundarios, al parecer, esto va a impedirme seguir con mi plan y no podre terminar con la vida de nadie más, por un lado esto no es tan malo, pero por otro, puede que mi impulso me lleve a hacer cosas peores.

En el receso, Evan me pìde que nos sentemos hoy en el patio.

-estás hermosa hoy- me dice Evan cuando nos sentamos.

-oh gracias- yo me sonrojo y él me sonríe.

En ese momento, Jayden pasa por mi lado y siento como varias miradas indisimuladas se posan sobre nosotros, incluyendo a Evan, nuestra ropa se volvió el centro de atención, no solo en la clase, sino que ahora en el patio también.

-¿se vistieron...?- dice Evan pero la mirada fulminante de Jayden no le permite terminar la pregunta.

-callate- Jayden coje a Evan de la camisa y hace que se ponga de pie, pero al parecer se arrepiente de lo que iba a hacer y lo suelta -no vale la pena- añade.

Después del receso decido no ir a clase de anatomia y me dispongo a ir al pasillo de los salones de música para ir a leer un poco, no hay clases de tal materia en esta hora y es bastante callado y tranquilo, al llegar, me siento en el suelo cerca de la puerta de un salón, al comienzo sospecho que hay alguien adentro pero de inmediato descarto la idea, empiezo a leer hasta que oigo el suave sonido de una guitarra y una gruesa pero dulce voz tarareando, de inmediato pego mi oído a la puerta...

"en mi maldito corazón guardo un encerrado sentimiento, 

temo dejarlo salir pues me tornare violento, 

es difícil decir lo que por ella siento,

prefiero quedarme callado a quedarme sin aliento" 

Oigo atentamente las palabras de la canción que resuena por las paredes del pasillo, se que es Jayden quien canta y a pesar de que aun no puedo asimilar bien lo que sucede, abro la puerta de golpe y jayden para de tocar de inmediato, su mejillas empiezan a tornarse de un color rosa y se ve mas asustado e intimidado que nunca.

-¿compones?- le pregunto con un tono delicado intentando tranquilizarlo.

-no, bueno sí, pero finge que no oíste nada ¿si?- dice muy nervioso.

-nada de eso, ahora tendrás que explicarme para quien la escribiste- le digo emocionada y hago un gesto con las manos para invitarlo a que me cuente.

-nadie- dice y se sonroja otra vez, toma la hoja con la letra de la canción en sus manos y empieza a juguetear con ella, ¿qué pasó con el chico que no se deja intimidar por nada ni nadie? ahora parece solo un niñito asustado por ser descubierto haciendo fechorías.

En ese momento me doy cuenta de que talvez no quiera decirme porque soy yo, puede ser que la canción sea escrita para mi y por eso está tan nervioso, es posible que eso explique su extraño comportamiento conmigo, cuando estamos en publico me trata horrible, al punto de que parece odiarme, pero cuando estamos solos me trata muy bien y se muestra agradable. Intento quitar esos pensamientos de mi cabeza y salgo por la puerta sin decir nada mas, solo me encojo de hombros y me despido con un movimiento de la mano.

En la siguiente clase Jayden se sienta a mi lado, lo que es bastante extraño porque él siempre procura sentarse lo más lejos posible de mi, noto que me mira demasiado pero yo evito devolverle la mirada, hasta que noto que saca la hoja de su canción y empieza a escribir, me mira y luego escribe, en varias ocasiones se cruzan nuestras miradas y me sonríe, no puedo evitar sentir esa extraña sensación en mi estomago que muchos llaman mariposas, "es totalmente ridiculo" me digo a mi misma, que tonta soy al pensar que él pueda gustar de mi, talvez solo me manipula.

Después de un largo rato de verlo escribir y mirarme decido hacer algo bastante atrevido, arranco una hoja de papel y le escribo algo a Jayden con el fin de aclarar lo que pasa, no me voy a dejar confundir por esos malditos sentimientos en los que todos viven sumidos.

"Oye, explicame algo, se que esa canción no surgió de la nada, es muy bello lo que dice, animate a decirlelo que sientes a la persona en que está inspirada, no temas ¿qué es lo peor que puede pasar?"

Doblo el papel varias veces y pido permiso de ir al baño, con disimulo, dejo el papel encima de su escritorio al ponerme de pie. Intento quedarme un minuto en el baño y vuelvo a entrar al salón. Cuando cruzo la puerta siento de inmediato la mirada fulminante de Jayden, mierda ¿que hice? no fue buena idea.

Al terminar la clase, recojo mis cosas pero antes de ponerme el bolso, la maestra, me llama.

-Zoe- dice con tono dulce pero firme.

-¿si?- respondo.

-ven- me ordena -estuviste algo nerviosa toda la clase y no participaste en absoluto ¿está todo bien?- dice cuando me acerco.

-todo muy bien, no se preocupe, solo que tengo muchas cosas en la cabeza- digo quitándole importancia al asunto y ella asiente, tomo mis cosas y me retiro.

Al llegar a casa saco los cuadernos de mi bolso para revisar si tengo trabajos para esta semana, pero un papel enrollado dentro de uno de los bolsillos llama mi atención, Jayden debió ponerlo ahí mientras hablaba con la maestra, intrigada lo abro y empiezo a leer.

"Presta atención, intenta no confundirte, mientras tu creas que te sigo, estaré varios paso por delante de ti, mientras pienses que te amo, te darás cuenta que solo eres una pieza de mi juego, yo soy el narrador, tu eres solo el prologo, se que solo soy un agujero en tu corazón, pero tu eres solo un párrafo en mi canción"