[The Walking Dead] Sangre joven.

-Capitulo 9.

Milagros.

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La iglesia estaba tranquila, pero el ambiente era otra cosa. Di un largo suspiro terminando de afilar uno de mis cuchillos, la noche anterior había sido un desastre, nadie durmió porque creían que los íbamos a asesinar o la mierda que sea, después de haberlos salvado íbamos a asesinarlos. Son unos desconfiados, aunque al escuchar la situación que pasaron yo tampoco confiaría tan fácilmente.

—Diablos. —Susurré al ver mi dedo sangrar, me corté por andar pensando en cosas que no debería. Subí mi vista para poder observar a las personas presentes y me llamo la atención que Serena no estuviera, aún así creo que le ahoga estar aquí adentro.

Lo siguiente en llamar mi atención fue ver a Carol, la mujer con canas salir del lugar. Me levante de mi asiento, dirigiéndome hacía la entrada pero alguien de antemano me gano, Daryl. Por unos segundos su mirada se poso en la mía y sentí mis mejillas arder.

—Seguro van a coger. —Murmuró Luz, haciendo que la mirará y sacará mi dedo corazón.

Un pequeño dolor en mi pecho se presento, rápidamente decidí salir del lugar para bajar las escaleras, decidida a seguirlos. Si son novios o algo así, quiero saberlo.

—Milagros. —Se dejo escuchar cuando termine de bajar las escaleras, me estaba dirigiendo hacía ellos cuando la voz de Serena hizo que me sobresalte.

Me volteé a verla con una sonrisa forzada, diablos que a ella no puedo ocultarle nada.

—Quería tomar un poco de aire y...

—¿Y arruinar el sexo de Derren? —Sus palabras me interrumpieron, rodee mis ojos mientras largaba un suspiro y le di una patada.

—Es Daryl. —La corregí, no se porque se les hace difícil los nombres de los demás. Ella volvió a reír.

—¿Ese nombre gritarás entre gemidos o...? —No la deje terminar cuando mi pierna golpeo la suya con más fuerza, causando un quejido de su parte. —¡Ouch!

—Por jugarle al vergas. —Le di una última mirada antes de sacarle mi dedo medio.

Volví a caminar, intentando seguir los pasos que anteriormente esos dos utilizaron. Seguro que ya los perdí por la maldita de Serena, escuche como gritaba que utilizará protección, negué con media sonrisa. Mis ojos observaron el cielo despejado que el día de hoy nos estaba regalando, me voltee a ver hacía todos lados intentando saber donde mierda me encontraba, estoy segura que no estoy lejos de la iglesia pero tampoco muy cerca. Debo de estar cerca de la carretera, rasque mi nuca y mordí mi labio inferior cuando sentí varias ramas romperse.

Lo malo de esto es que se esta haciendo de noche y posiblemente los caminantes sean difíciles de ver, preparé mi cuchillo lista para matar a lo que se me aproximará cuando sentí una mano cubrir mis labios y una ballesta paso por encima de mis hombros, disparando la flecha hacía uno de los caminantes que se estaban acercando, es Daryl por obviedad.

Aquel me soltó haciendo que termine en el suelo, su mano tiene olor a tabaco y sudor. Mierda, que linda combinación, me voltee con rapidez para poder mirarlo, este tiene el ceño fruncido.

—Me estás siguiendo. —Murmuró con cierto enojo en su voz, me encogí de hombros con nerviosismo.

—Salieron sin más y sin avisar. —Mentí, se la razón por que los seguí pero no pienso decirles. —Pueden intentar algo.

—Ahora eres tu quien desconfía. —Bufó. —Vuelve, es de noche y no seré tu niñero.

Y una pequeña carcajada salió de mis labios, haciendo que el me miré más enojado de lo que ya estaba. Pase de el para buscar a su amiga cuando su mano libre se poso en mi hombro, haciendo que la quite con rapidez.