¿Te acuerdas cuando estuve en tu boda?

En aquélla de grandes mesas y sillas blancas,esa en la cual diste tus votos de amor a aquella chica a la que no habías visto nunca.

Creo que solo fue por eso que soporte estar ahí y ser tu padrino en esas cosas,sabía que no la amabas,que no la conocías. Que solo aceptabas  por que era tu deber.

- solo tres meses...- me susurraste antes de irte a tu noche de bodas.

- ...no es que me importe, roronoa-ya.- comenté tragandome ese nudo que se formó en garganta.

Me sonreiste y me abrazaste,yo te correspondí, era como un abrazo de despedida, unos de eso que das  sabiendo que no volverás...

Su mano acarició levemente aquellos pastos verdes,verdes como los cabellos de aquel chico.
Lindo prado en primavera.

Pero volviste al día siguiente y me volviste a abrazar. Sonreí al saber que dormiste en el sillón.

Sin poder evitarlo,unas lágrimas traicioneras  salieron de sus ojos pasando a esas notorias ojeras para luego deslizarse a sus mejillas.

- hey,no te rías, me duele todo.- recuerdo que reía más y tu hacías un puchero adorable.

Estábamos en mi cuarto,tu acostado en mi cama y yo sentado en esta.

No pude evitar mirar ese anillo en tu dedo,ese que relucía,ese,el que tenía una copia igual,pero que no estaba en mi mano.

- quiero dormir...- Sonreí y me levante a por unas mantas,ni loco te acostabas en mi cama,así como andabas.

- al sofá.- gruñiste, pero aún así me obedeciste.

Su mano quito esas lágrimas, miró al frente y trató de seguir hablando.

Ese día fue muy gracioso, ya que,según tú, no tenías nada que hacer, ya teníamos 22 años...,tu debías heredar la compañía de mihawk y yo...yo debía estudiar para ser un famoso doctor.

- ¿te acuerdas cuando fuimos al cine y vimos la peli del doctor ese?- me preguntaste, yo te miré y asentí con.   interrogativa. 

Seguisteis hablando con una sonrisa.

- a ti te quedaría de puta madre el papel,con esas ojeras que te cargas- te tiré una almohada,enojado.

Me levanté y me fui del lugar, en ese momento no quería estar contigo.
No conté con que tu mano alcanzara mi muñeca.

Me atrajiste a ti.

- hey,no eh dicho nada malo ¿o si?- me preguntaste  yo Sonreí con ironía.

- no,para nada. - traté de soltarme, pero no pude. ¡Joder,esa fuerza que te gastabas!

Esa palabra se quedó en su mente «gastabas»,un sollozo salió de sus labios.

- a mi me gustan..., digo,tus ojeras,sin ellas no sería tu.- me sonroje...¿eras consciente de lo que decías?

Al parecer sí.

Se detuvo y miró el atardecer,ese hermoso naranjo en las cordilleras le ponía mas nostálgico de lo que ya estaba.

Y me quedé ahí, contigo.








Yadi_stark




CONTIGO | ZORO ° LAW|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora