「 016 」

16.5K 1.1K 1.1K
                                    

— ❀ —

Veo a YeSeul frente a mí, tan calmada a la vez que nerviosa. Su cuerpo parece reaccionar estremeciéndose por el delicado tacto de mis dedos contra su mejilla, mis fosas nasales son capaces de capturar esa sublime fragancia de características tan simples que junto a esos orbes color otoño y sabor miel logran mantenerme bajo su encantador hechizo.

La escasa cantidad de centímetros que nos separaban eran un delirio para mí. Por dentro estaba muriendo lentamente, mis deseos eran reprimidos bajo la premisa de que sólo éramos amigos, aunque sus ojos buscaran los míos con curiosidad y trataran de escudriñar en mi corazón como si ya supieran la verdad innegable. Entonces, cuando su labio inferior se vio atrapado entre sus blanquecinos dientes con nerviosismo, la cogí de la cintura en un rápido movimiento y ahora sus labiales estaban a sólo milímetros de los míos. ¡Santa cachucha! ¿Qué debería hacer?

YeSeul es la primera en efectuar un movimiento, pero es sólo para posar una de sus manos en mi mejilla, cuidadosamente.

—YeSeul... Dime si estoy soñando, porque esto es demasiado para ser verdad.— susurré, provocando una breve danza entre su respiración y la mía.

Ella sonríe, y asiente.

—Estás soñando, inepto. Despierta.

De un momento a otro, la voz de TaeHyung se hizo presente en la boca de fresita, supe que algo iba mal. Quizás estaba enloqueciendo. Puede que sea eso. No importa, aún si tu chica tiene una voz grave de un macho que pareciera ser cantante de blues en un club nocturno, tú sigue en tu momento romántico y no se lo comentes. Ella seguirá siendo linda.

—YeSeul...

—En serio, Jimin. Despierta.— insistió en su petición. Pero poco o nada le obedezco. —Estás todo baboso.

—Baboso, pero por ti.

—¡Despierta, hombre!

Entonces mi alrededor fue materializándose hasta que se convirtiera en el aula de clases. Mis párpados se abrieron y desperté. La persona a mi lado era TaeHyung, quien estaba con su móvil apuntándome directamente con la cámara trasera, supuse que habría conseguido un álbum de imágenes ridículas sobre mí soñando cosas... Cosas muy tontas. Alcé mi rostro de la madera de la mesa, sólo para percibir una cálida humedad bajo mi pómulo proveniente de mis comisuras. Un fino hilo de baba caía de mi boca.

Estoy peor que los caracoles, vaya. TaeHyung tiene razón, soy muy baboso.

—YeSeul, dime si estoy soñando, que estoy todo baboso, pero por ti.— una clara voz fingida de hombre con ciertos aires femeninos intentó simular mis palabras en un evidente tono de burla.

—¿Te parece chistoso?

—La verdad sí. ¡Mira nada más!— señaló la mesa de mi puesto, en donde descansa una gran posa de saliva. —Podría nadar en ellas, si quisiera. Pero no quiero.

—Tú nunca quieres, Tae.

—Exacto.— desvía su mirada un momento guardando su móvil en uno de sus bolsillos, luego se vuelve hacia mí. —Ah sí. ¿Recuerdas la exposición de historia para mañana? Con los chicos decidimos que tú te hicieras cargo de lo más importante.

WiFi ; Jimin {BTS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora