The hurting, The healing, The loving. (Camren)

Capítulo 42

POV LAUREN

Camila y yo estábamos acostadas desnudas y abrazadas en la parte trasera del coche.

-En qué piensas mi amor...? -pregunté mientras acariciaba su espalda con las llemas de mis dedos.-

-Es lo feliz que me siento entre tus brazos. -miramos por la ventanas de coche. -Está amaneciendo...-

-Es el amanecer más hermoso que he visto en mi vida. -mientras lo decía no dejaba de mirarla.-

..........

POV CAMILA

Estos meses han sido tan hermosos junto a mi amor, Lauren. Cada día era más hermoso que el anterior junto a ella.

Al pasar tres meses, Ally y mi cuñado Chris vinieron de vacaciones.

Lauren y yo, habíamos hablado de ampliar la familia. Ella me dijo que al hacerle la operación para volver a caminar, había donado sus óvulos.

Hace más de dos meses había hablado con la directora de la clínica, Emma. Le dije que dejaría de ser la subdirectora, y vendría aquí, a México a trabajar. Se lo dije en persona. Viaje a Nueva York. Me acompañó Ally.

Cuando nos subimos al ascensor, Ally fue a la planta diez. Ahí era ginecología e investigaciones.

-Ally? Para que vamos a esa planta?

-Quiero decirte algo...

De esa conversación han pasado cinco meses.

Ese día me inseminé. De Lauren. Habían hecho una serie de estudios, y han cogido las células madre de los óvulos de Lauren y de las de un hombre con sus mismas características para inseminarme...

Y hoy estamos a 12 de septiembre. Espera. Se me cambia la cara. Cojo mi móvil nerviosa y abro la aplicación del calendario. No puede ser. ¡Ay dios mío!.

Camila, respira, inspira.

Me pongo la mano en la frente. ¡Dios mío! Pero yo soy gilipollas o qué? A qué estaba esperando para darme cuenta de esto? Estás tonta?

Joder... Tengo que llamar a Dinah. ¡Dios! Me vino la regla hace... -me quedo pensativa contando los días. -¡50 días...!

-Si?

-¡Dinah! ¡Ay dios mío! ¡Dios mío, soy subnormal! -hablo acelerada.-

-Eh...?

-La regla Dinah... La regla... -digo nerviosa.-

-Qué regla? -pregunta extrañada. -El sexo te dejo subnormal o qué?

-¡Dios! -exclamo frustrada. -¡Hace 50 días que no me viene la regla! -grito pegando el teléfono a mi boca.-

-¡Estás preñada Camila! -la escucho gritar emocionada.-

-¡Cállate! Necesito que me traigas un predictor... Lo necesito ya... Ahora mismo...

-¡Marchando! -colgué.-

..........

Suena el timbre poco después. Tiene que ser Dinah. Por favor, que sea ella, que no puedo más y no me queda tila en la casa. Abro la puerta y aparece sonriente mostrándome esa cajita con el predictor dentro.

-¡Esto tenía que pasar!

-Dinah! Para! -me pongo la mano en la frente. -Dios mío! Dame eso... -cojo la caja y la inspecciono. -No me lo puedo creer... Mira mi cara! -me señalo. -Es la cara de una gilipollas que se da cuenta de estas cosas casi a los dos meses!

-Vamos, háztelo ahora mismo... -me coge de la mano arrastrándome al baño.-

-Quieta... -me paro en seco. -Debería llamar a Lauren... Se ha ido con mi padre y Mike a jugar al fútbol. Y luego se iban de cervezas y...

-Quieres hacértelo de una vez?

-Y si es negativo...?

-Negativo? -comienza a reírse. -Camila, estás preñada... Pero quiero verlo! -me arrastra de nuevo hacia el baño. -Mea ahí y ahora sales...!

La miro con algo de miedo y parece que se da cuenta de lo nerviosa que estoy. Suaviza un poco el gesto y me agarra de las manos.

-Vale... Tranquila... -me acaricia el pelo, tengo ganas de llorar... -Qué quieres que salga? –pregunta comedida.-

-Pf... -resoplo sin saber que decir...-

-Yo creo que quieres que sea positivo... -me acaricia la cara y sonrío. -Por eso estás tan nerviosa... Así que entra ahí, que me voy a tener que tomar un Orfidal al final joder!.

Casi me encierra ella en el baño. Me miro al espejo. Es posible que estés embarazada Camila? Es posible? ¡Ay dios...! Claro que es posible... Y tan posible...  Yo preñada y ella ahí, embistiendo con sus dedos mi útero! Dios! Cálmate...! Vale... Vale... Me sereno como puedo y sigo las instrucciones de la cajita para que el test sea efectivo. A esperar cinco minutos. Cinco minutos... Los cinco minutos más largos de la historia.

-Está ya? -grita Dinah desde fuera.-

-¡Cállate que me pones nerviosa! -grito fuera de mí.-

¡Ay joder! La cara de Lauren cuando se lo cuente. Dios! Quiero que sea positivo. Que sea positivo por favor...

Madre mía, qué ganas de llorar tengo. Doy vueltas en el baño, mirando el reloj, hasta que veo que ya han pasado de largo los cinco minutos. Me acerco temerosa al lavabo y cojo entre mis manos el test.

Rompo a llorar sin poder evitarlo.

-Nena! Qué pasa? -grita Dinah desde fuera.-

Saco fuerzas de donde puedo para quitar el pestillo y que Dinah entre. Necesito un abrazo ahora mismo. Me observa interrogante y le entrego el test...

-¡Ahhhhh! -grita descontrolada. -¡¡¡Lo sabía!!!

..........

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