Capítulo 45

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POV CAMILA

Resoplo y suelto el cuchillo sobre la tabla al escuchar la voz tranquila de Lauren. Joder, por qué estoy tan nerviosa? Si están todos deseando que les demos esta noticia. No podíamos esperar más... No hemos querido contárselo a nadie más que a Dinah hasta que nuestras familias lo supieran. He estado tentada en ir corriendo a contárselo a mi madre... Nuestro padres se han ido de crucero una semana y regresan hoy en la mediodía. Y estoy nerviosa. Nerviosísima. No sé si más por imaginarme los gritos de mi madre o la mirada de Clara. Madre mía, qué rápido va esto. Y qué hambre tengo joder.

-Tú no estás nerviosa? –pregunto incrédula.–

-Un poco... -la veo sonreír de medio lado.-

-Crees qué se lo imaginan? –sonrío bajando la cabeza.–

-Pues no lo sé...

La observo preparar esa paella que tan bien le sale siempre.

Escucho los pasos y las risas de nuestros padres. Mis manos comienzan a temblar. Escucho a Lauren reírse tímidamente mientras me agarra de la cintura y deja un beso en mi pelo.

-Respira gordita, que nos va a salir hiperactivo el nene...

-Gilipollas... -le doy un manotazo.-

Escucho la voz de mi madre e intento serenarme. ¡Ay dios! Se va a liar parda. Va a hacer la croqueta por el suelo, la estoy viendo. Sé que tiene tantas ganas de tener un nieto desde hace tiempo... Y mi padre, tan reflexivo como siempre... Va a llorar. Lo estoy viendo. Y si llora mi padre, pues lloro yo seguramente. Esto va a ser una inundación hoy, de una manera o de otra.

Mi madre me mira de una manera extraña cuando me saluda. Interrogante. Sé que lo sospecha. Sé que antes de abrir la boca ya lo intuye. Sé que ya lo sabe, porque me ha mirado la tripa. Salvada por la campana, mis suegros llegan justo a tiempo.

Ahora si que parece estar algo nerviosa. ¡Por fin! Creía haberme casado con un témpano de hielo. Clara y Mike, tan cariñosos como siempre, me saludan y me abrazan. Bien, no hemos ensayado esto. Gran error. Cuándo lo decimos? Antes de comer? Después? Durante?

-Preciosa, vamos a sentarnos anda, lo decimos durante si quieres...

-Cómo sabes que estoy pensando en eso? –pregunto sorprendida.–

-Eres muy transparente... Se te ve en la cara... -me acaricia la mejilla tiernamente. -No estés nerviosa anda...

-Es que no puedo esperar... No sé ni qué cara poner... -hablo en voz baja. -Y si lo decimos antes...?

-Lo que tu quieras... -me sonríe. -En realidad también estoy deseando decirlo...

Allá vamos. Un momento, quién lo dice? Miro a Lauren intentando que sepa lo que pienso, pero creo que estoy poniendo cara de... Querer ir al baño? Seguramente estoy poniendo esa cara porque me mira muy raro. Suspiro frustrada. Sus poderes mentales han desaparecido. Habrá que improvisar.

-Qué pinta tiene la paella! –exclama mi padre.–

Mi madre me observa detalladamente. No hagas eso mamá. No me mires así, que me lo vas a notar. Que tontería. Si ya lo sabe. Si nada más verme la cara me ha mirado la tripa. Seré yo así de mayor con mis hijos? Dios... Lauren me está mirando. Espera que lo diga yo? A qué le pego!

-Eh... -murmura con voz algo temerosa. -Queríamos contaros algo antes de empezar... verdad? –me mira haciéndome un gesto para que lo diga yo. La voy a matar.–

-Si... -le hago un gesto con las cejas para que lo diga ella.-

Venga a subir las cejas. Está tonta o qué le pasa? Que no sé como decirlo joder! Que lo digas tú!

-Podéis dejar de haceros gestos y decirlo ya? –pregunta mi madre.–

Nos reímos casi sin querer. Teníamos que estar muy ridículas haciéndonos gestos ahora mismo. Mierda, me sudan las manos. Nunca me sudan las manos. Otro cambio más que me está provocando el embarazo. O quizá solo sea que estoy más nerviosa de lo que lo he estado nunca.

-Camz, mi amor, cuéntaselo tú...

Hija de su madre. La mato. Ahora las miradas de mis padres y los suyos se dirigen a mí. Pongo los ojos en blanco y resoplo. Bien. Sin medias tintas. Suéltalo de una vez.

-Estoy embarazada.

Así de corto y así de simple. Lauren me mira como queriendo decirme: "qué tacto tienes cariño". El silencio se adueña del salón por unos segundos.

De pronto mi madre...

-Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhh! –se pone a dar palmadas mientras se levanta de la silla y viene hacia mi. -Lo sabía!!!! -exclama agitando las manos. -En cuanto te he visto la cara lo sabía!!!-

-Pero por qué lo sabías? –pregunto riéndome.–

Observo como Clara está... llorando? ¡Oh no! Llantos no, que lloro, que estoy extremadamente sensible. Y, como si de un efecto dominó se tratase, a mi madre comienzan a humedecérsele los ojos. Miro a mi padre que sonríe ampliamente, con los ojos llorosos. Y Mike también. Y, cuando me quiero dar cuenta, estoy llorando como una gilipollas mientras mi madre me abraza y Lauren me observa con gesto tierno. Primer reto conseguido. El siguiente va a ser intentar no llorar por absolutamente todo. Putas hormonas.

..........




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¡Mil gracias siempre!








The hurting, The healing, The loving. (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora